El mismo día del ataque, uno de los responsables de la revista Mongolia fué entrevistado en la radio. Al hablar del fanatismo islámico, el susodicho dijo que se censuraba con el islam pero que él luchaba contra el radicalismo cristiano.
Apagué la radio a continuación, no creo que haya que decir mucho mas.
En cuanto a Salbuchi, me parece un Willy Toledo de la vida, aunque comparto su parecer conforme a los periodistas de Charlie Hebdo.