En Argentina, las expresiones "mal nacido" y "mal parido" son de extrema gravedad. Son insultos casi diría para desafiar a muerte o condenar a alguien fuertemente.
Estas expresiones no admiten ambiguedad, como "hijo de p.." que, amén de utilizarse como insulto, sirve también como elogio. Decirle a alguien hijo de p como amigo es decirle que tiene ingenio, que es ocurrente, vivo, astuto.

Con respecto a la palabra "rebenque". En algunas zonas de Argentina es de uso habitual, y se le llama así al la fusta con que se castiga a los caballos, y suele ser de tiras de cuero trenzadas. En zonas más rurales se lo llama también "talero".