A mí lo que me parece mal es el planteamiento de los cazasubvenciones que se hacen llamar conservacionistas.

Algo así, aunque muy raro, puede suceder. Lo que no puede jamás pasar es que la gente le haga caso a estos cuando pretenden no interferir en nada, no hacer notar la presencia humana en zonas donde, precisamente no deberían estar.

Parece evidente que son dos ejemplares jóvenes, inexpertos, probablemente en busca de colonizar zonas nuevas que en su despiste han ido a parar a una carretera.

Lo mejor que les puede sucedar es justo eso, ser presionados y que aprendan por dónde no deben volver.

Un efecto todo lo contrario a lo que pregonan los de la fundación esa.