Re: Chávez y la diarrea
Iniciado por
Josean Figueroa
Pues entonces igual nos callamos sobre todo el asunto de Venezuela... y de todas partes, y nos limitamos a comentar de lo que vemos por la ventana.... Pero aparentemente eso es algo que valoran los que viven alli, pues si no no seguirian votando por el individuo.
Toda medida internacional confirma que la macroeconomia del grueso de la poblacion venezolana ha mejorado bajo la actual administracion. Ciertamente hay muchos problemas de desabastecimiento, y las politicas del regimen no siempre son acertadas. Hay mucha improvisacion y error. No veo que medidas especificas nunca pueden ser positivas.
No me interesa el marxismo, pero no estoy de acuerdo con la anterior descripcion, y la historia confirma que no es cierto en terminos de la poblacion general.
Sin comentario.
Y antes era mejor, claro. Y nada reciben los venezolanos, claro. Y comprar armamento solo lo hace Chavez.
Me adhiero a la postura de Santos y Holguin sobre Chavez, que me parece sana y constructiva, y no a demagogias hostiles contra un regimen que puede en mucho estar errado, pero que responde a una realidad popular irrefutable.
A ver si algun español hace un documental sobre lo que sucedio en Santa Marta entre Colombia y Venezuela y lo pasan por CNN. Lo dudo, pues la paz y la diplomacia no venden, si no que lo que se busca es atizar el fuego.
Comenzaré por esta expresión: "demagogias hostiles". ¿Quien hace demagogia? ¿yo? Mire usted, yo expreso mi parecer que no tiene porque coincidir con el suyo. Además, ¿y porqué quien pone en práctica esa "demagogia" no es usted? ¿No le parece razonable que yo lo pueda pensar así?
Pero descuide, no lo hago, porque para empezar no busco "descalificar" sus argumentos, y, segundo, porque me temo que usted no tiene una idea precisa de lo que es la demagogia.
Puedo entrar en el asunto de dos modos: o bien desarrollar todo un discurso sobre la cuestión basado en las doctrinas de la Teoría Política "ad hoc", lo que puede resultar hasta tedioso, o, simplemente recurrir al método abreviado más directo: el diccionario.
-Demagogia: "Dominación tiránica de la plebe. // Actitud de aquéllos que, por conquistar el favor popular, no vacilan en hacer promesas falsas e insostenibles y en fingir la aprobación de las opiniones o prejuicios en boga."
Diccionario Enciclopédico Básico PLAZA y JANES, 1973
-Demagogia: "Utilización de todo lo necesario para conseguir convencer a la gente sin reparar en los métodos, y utilizando más la exaltación de los ánimos que los razonamientos."
Diccionario Español para extranjeros, Ediciones SM. Madrid 2002
-Demagogia: "Práctica política consistente en intentar ganarse el favor de la gente mediante halagos."
Diccionario del Estudiante REAL ACADEMIA ESPAÑOLA 2005, Edición actual en colaboración con SANTILLANA EDICIONES GENERALES, Madrid 2010.
Además, usted aplica una expresión que es una contradicción en términos: demagogia y hostil. Pero, tal como le he comentado al comienzo, no tengo tampoco inconveniente alguno en argumentar este concepto, y su uso totalmente inadecuado, desde un enfoque politológico.
A continuación, y en relación a la cuestión de dejar que se expresen quienes viven esa realidad que, ni usted, ni yo, estamos viviendo, obedece a una sencilla razón: no es sólo que los venezolanos vean sus problemas desde diferentes enfoques, es que usted se ha pronunciado en nombre de todos ellos: lo adoran, lo votan, lo quieren un montón... ¿Y usted qué sabe? ya le expuse el interrogante acerca de si usted consideraba que quienes no apoyan al personaje "no son pueblo".
Además, como español de cierta edad, estoy hasta la coronilla de que me digan desde fuera cómo vivimos los españoles hoy y cómo vivíamos con Franco. Digamos que, por tanto, tengo una cierta sensibilidad hacia aquellos otros que están viviendo una situación atípica sobre la que todo el mundo opina. Y que conste que cualquier parecido entre Franco y Chávez es pura casualidad: en lo estético, en lo ético, en lo protocolario, en lo político..., etc., etc.,etc. Yo de quien opino es del personaje y de las barbaridades y bufonadas que está haciendo. Menciona usted que la diplomacia puede más que la descalificación y el enfrentamiento, ¡claro! cuando hay diálogo y se respetan las normas de la convivencia internacional en lugar de estar recurriendo al rugido, el aullido al viento o el ladrido a la Luna. Es decir, cuando el sujeto en cuestión, respeta la legislación internacional establecida en el Convenio de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas entre Estados y, que Venezuela signó y ratificó en su día como miembro de las Naciones Unidas. Dado que todos los tratados, convenios y acuerdos que se firman entre los Estados, independientemente del número de signatarios (mínimo entre dos), quedan los textos redactados en cinco idiomas y depositados en la Secretaría general de las Naciones Unidas, quedando los signatarios obligados a su aplicación y observancia. Y, si quiere usted, también entramos aquí en los articulados correspondientes, pues no tengo inconveniente alguno en irlos reproduciendo textualmente y comentarlos después. El nuevo presidente de Colombia, ha echado lazos para el diálogo, ya veremos lo que dura la tregua.
Por último, y debido a todos los enlaces que ha colgado Ordóñez, opino que están suficientemente demostradas todas mis afirmaciones de mensajes anteriores, por tanto no me queda otra que ratificarme hasta en las comas.
Evidentemente, usted es muy libre de opinar como guste, con los hechos y las pruebas en contra, o como a usted le parezcan, pero le ruego que no vuelva a intentar descalificar las mías.
Saludos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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