Por otra parte, percibo que en Hispanoamérica hay mucho más respeto y receptividad para con la religión que en España. El problema es, básicamente, un clero..... (Todos los peores calificativos que se os ocurran son buenos), y, aparte, la infiltración yanqui con todo lo que ello comporta. Desde que estoy aquí no he escuchado una blasfemia y eso es de agradecer, porque no es normal la obsesión con blasfemar que tenemos los españoles, toda una patología. No obstante, también hay mucho formalismo....
Asimismo, la gente suele ser mucho más educada, aquí se siente uno grosero porque en verdad lo es. En ese sentido una vez más los argentinos son más parecidos a los españoles, pero no llegan a nuestro nivel.
La impuntualidad por ejemplo, yo diría que es bastante peor que en España. Y también la hipocresía. Y que conste que yo vengo de una tierra donde no falta ni una cosa ni la otra. El español del norte, si bien puede parecer más antipático, suele ser bastante más directo, cosa que a mí me gusta más en verdad, por más que no deje de valorar el calor y la apertura de mi tierra.
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