Bueno, está claro. Con Chávez se podía estar de acuerdo o en total desacuerdo (personalmente, no era para nada de mi agrado), se podía discrepar acerca de si su gobierno era positivo o negativo, pero lo que sí se le debe reconocer es que era un líder y alguien que sabía cómo hacer para manejar un Estado (para el bien o para el mal, ese ya es otro tema). Maduro, cada vez queda más claro, lo único que puede conducir son autobuses.
Marcadores