Ordoñez:

Al final me da la razón. Los hechos fundamentales expuestos por mi anteriormente y que Usted corrobora son los siguientes:

1.- Que México es heredero al igual que la mayoría de las naciones del continente americano, del espíritu de Hispanidad, por lo que no habría ningún problema en llamarles Hispanias Americanas.

2.- Que la emancipación, al menos en el caso de México y en sus albores, fue apoyada por católicos con ideologías en todo contarias a los masones que invadían con sus ideas el continente.

3.- Que una vez en el movimiento de emancipación (prefiero éste término al de independencia) instaurado, fue impulsado por ideas masónicas y liberales provenientes de la Revolución Francesa y lo que hicieron los gabachos. Así mismo, un profundo indigenismo y en sí, un sentimiento anti-español se apoderó de las élites gobernantes, tan así lo es que la mayoría de los presidentes de México han sido masones declarados, hasta Benito Juárez (el más que ninguno).

4.- Que los gobernantes en vez de tomar y aceptar la herencia de la Hispanidad, han buscado instalar todo tipo de cosas y clichés culturales en todo alejados de la realidad (afrancesamiento, indigenismo, en fin...) negando como adolescentes en punzada el verdadero origen.

Confirmo así mismo que el origen de México (así como de las demás Hispanias Americanas) es HISPANO, si bien existen elementos indígenas y extranjeros (europeos, mediterráneos, orientales), el espíritu es el mismo. Al menos en mi percepción personalísima, pues de viajar de un lugar a otro en Iberoamérica, me sigo sintiendo como en casa, y en España, ni se diga.

Un abrazo,

Eduardo Martinez.