La farsa republicana
“Desde este momento el Perú es libre e independiente, por la voluntad general de los pueblos y la justicia de su causa que Dios defiende”
Con estas falsas, demagógicas y fatales palabras, el masón al servicio del sionismo financiado por Inglaterra, José de San Martín, dio inició a la decadencia histórica más escandalosa de nuestra patria, destruyendo milenios de tradición imperial peruana y presentando un modelo de gobierno totalmente ajeno y humillante para nuestra tradición.
Liberalismo y democracia han sido conceptos terriblemente irónicos. Según estos conceptos políticos, nuestra patria obtendría rápidamente la “ansiada” libertad con la que lograría convertirse en una “gran” nación. Extraña teoría para una nación que desde sus inicios hasta 1821 se convirtió en la más grande nación de América, bajo la batuta de sus sucesivos regímenes imperiales. Desde el desconocido imperio de Akakor (5 000 A.C.) y el imperio arcaico de Caral, hasta el imperio de la Nueva Castilla, el Perú se hizo cada vez más grande, poderoso y respetado, ajeno a las teorías seudo libertarias de la camarilla masónica.
Como toda enfermedad, el mal nunca se desarrolla por fuera, sino desde adentro, carcomiendo cada pedazo de vida, agotándola hasta la muerte. Es así como el masón trabajó de manera subterránea, traidora, sórdida por su “independencia liberal”, es así como el servil masón abrió las puertas del poder al sionismo en nuestra patria, es así como al Perú le implantaron un sistema extraño para delinquir: La democracia.
Después de la traición de 1821, muchos peruanos dieron cuenta del engaño que habían sido víctimas, algunos hasta se atrevieron a seguir luchando contra la nueva élite liberal que se arrancaba los pedazos del poder de manera escandalosa. En un solo año, el Perú republicano llegó a tener cerca de ocho presidentes o líderes “parlamentarios”, la guerra por el poder republicano había empezado, quedó al desnudo la verdadera intención de las “sagradas” palabras del masón San Martín.
La segunda etapa del plan republicano, vendría con el enfrenamiento de naciones (Nuestras ex provincias convertidas en países) haciendo gala del llamado nacionalismo republicano o nacionalismo liberal. Detrás, en la tramoya sionista, se hallaba Inglaterra quien financió a Chile (Antes provincia del Imperio peruano) para entablar la llamada guerra del Pacífico, con los resultados ya conocidos.
La ansiada “República de las libertades” agregó, ni bien entrado el siglo XX, toda una amalgama de pensamientos ajenos a la verdadera cosmovisión histórico-imperial del Perú. Los conceptos democráticos empezaron a calar hondo en las mentes de los que vivían (y aún viven) en la mentira republicana. Gracias a la democracia y su desenfadada libertad se estableció el congreso, aquella camarilla de mafiosos que hasta el día de hoy no deja de protagonizar numerosos escándalos rebajando la imagen patria al nivel de un chiquero, gracias a la democracia, la penetración de ese otro hijo monstruoso del sionismo empezó su carrera de destrucción en la patria: El comunismo, gracias a la democracia, “nuestros políticos” obtuvieron el sistema perfecto para sus crímenes. Gracias a la democracia, la historia del Perú imperial ha sido prácticamente borrada o – peor aún – obviada de las mentes y corazones de los peruanos.
Hoy, a 184 años de la afrenta y la puñalada traidora contra el Imperio del Perú, Nueva Castilla, todo ha cambiado, PORQUE NADA HA CAMBIADO. Desde hace 184 años la única palabra para definir el Perú de hoy es una: Vergüenza.
El Perú, país con una vasta tradición imperial, con una historia de 8000 años, con un otrora sistema de gobierno jerárquico y fuerte, con profunda cosmovisión imperial y patriótica, ha sido en casi dos siglos destruido desde los corazones de los mismos peruanos, para quienes el Perú nace en 1821 y muere a diario con la actitud indiferente hacia ella.
Camarada Peruano: ¿Es este el ansiado futuro de libertad y progreso que esperábamos?, ¿Es esta la verdadera patria con la que soñábamos? Nuestro deber como herederos de la patria olvidada, la patria imperial es crear la base de la conciencia futura. Cada camarada NS peruano es una misión con alma para la restauración imperial peruana.
Instruir a cada peruano sobre la base de nuestro pensamiento es la misión más sagrada y principal que tenemos, cada nuevo camarada nacionalsocialista es un paso adelante en la batalla final contra la garra apátrida del sionismo y la república masónico liberal.
¡VENGAR LA TRAICIÓN DE 1821 ES NUESTRO SAGRADO DEBER, LA RESTAURACIÓN IMPERIAL PERUANA ESTA EN MARCHA!
IMPERIO DE LA NUEVA CASTILLA…. ¡VICTORIA!
¡DESPIERTA PERUANO!
¡DESPIERTA PERÚ!
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