Pues efectivamente, dejando a un lado disquisiciones sobre la democrácia que los griegos consideraban la septima peor forma de gobernar una nación, el problema es que el populismo enraizado en un indigenismo resentido está dañando mucho al país.

Hace casi tres años que vivo en Bolivia. Ha ganado una Constitución impuesta sin que el gobierno tuviese una mayoría absoluta (como el caso de Chavez) que es condición indispensable para proponer un cambio tan radical.

Ha ganado una Constitución indigenista que protege textualmente "los derechos del indigena" a tener tierras y bienes, no los del ciudadano, y ni siquiera los de los pobres (que son muchisimos de otras razas en el país, y que no han visto ni una ventaja social desde que llego este gobierno).

Ha ganado una Contitución que protege defiende y legitima cualquier costumbre y tradición indígena por el hecho de serlo. Ejemplo de ello es la implantación de la "Justicia Comunitaria" que defiende el derecho de cualquier grupo de indigenas a apedrear, acuchillar, torturar hasta morir o atar a un árbol para que se coman las hormigas a cualquier hijo de vecino (incluso al turista más marxista) de inmediato y sin juicio alguno.

Ha ganado el populismo más ridiculo y ramplón de la mano de Chavez, no de Morales.

Este último no ha ganado, ha perdido el DIEZ POR CIENTO de los votos que obtuvo en el referendum de agosto lo cual le puede poner en un compromiso en las elecciones de final de año si, además como se prevé, la situación económica se deteriora terriblemente a partir de este momento.

Tambien han ganado los gerifantes de la derecha del país (gerifantes porque nadie les ha votado y mandan en medio país y no se han organizado jamás en partido alguno ni les interesa), que se han vendido al gobierno permitiendole unas elecciones anticostitucionales. Ellos son felices con un gobierno que les permite impulsar el negocio de la cocaina y la marihuana en todo el mundo y seguir forrandose, pagando sueldos de miseria y engañando a los borregos.

Solo pierden los pobres del país, los cocainomanos y las familias de estos en todo el mundo.