En mi modesta opinión el sacro Emperador Federico II Hohenstaufen -poeta , de una cultura sin par, y genio político- fue de hecho y de derecho legimamente Rey de Jerusalen, a mas de Emperador del Sacro Imperio Romano Germano, lo que nunca le perdonaron los guelfos, (unidos a la política Inglesa),
Lamentablemente la miopía políta y el guelfismo recalcitrante del Papa Gregorio IX, desperdicio una oportunidad histórica única, blandiendo arbitrariamente las excomuniones como un impiadoso garrote, e implementando la nefasta e infecunda política de "dividir para reinar".
Pretendió actuar como Cesar, olvidando el mandato evangélico de dar al Cesar lo que es del Cesar...
Así nos fue...
Conviene tener en cuenta que el guelfismo se encargo de la "mala prensa" de la que gozo el nieto de Barbarroja, inventando una serie de calumnias que perduran hoy día.
Sin duda para los demócrata-cristianos fue políticamente muy, pero muy incorrecto...
Pero que bien nos vendría hoy día la resurrección del Staufen...
Claro esta, que volvería a ser "excomulgado" por los autodemoledores pos conciliares y sus socios los nomades neo cartagineses...
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