Me parece correcto y necesario señalar lo que no hizo España en América, pero considero que lo se comenta en el blog está demasiado influido por la leyenda blanca. Una cosa es que los españoles (y portugueses) tuviesen una mentalidad distinta respecto a sus colonias que los anglosajones, pero está más que demostrado que la sociedad hispana colonial no era una cosa idílica.

Sobre el racismo, la sociedad hispanoamericana marcaba claramente la posiblidad de ascenso social según las distintas etnias. Por arriba estaban los peninsulares, luego los criollos, luego los mestizos (ya en el XVII había escasos indígenas, debido a la unión con españoles), y por último los negros. Los negros o mestizos nunca tuvieron las mismas oportunidades que los blancos, lo cual en el sentido correcto de la palabra, es racismo, pue se da preferencia según las distintas etnias. La ordenación jurídica no especificaba esta discriminación, pero la historiografía ha demostrado ampliamente que si existió en la práctica.

La política colonial anglosajona, por otro lado, no sólo fue racista desde su concepción jurídica y religiosa, sino que lo llevó a extremos de cometer genocidio contra toda población no blanca. En este marco, la colonización española y portuguesa aparece como mucho más integradora, si bien como indiqué antes, las oportunidades no eran iguales para todos. El último punto al que se refiere sobre el número de indígenas en norteamérica, comparado con centro y sur américa, es una consecuencia derivada de lo anterior. Los españoles se mezclaron con los indígenas y los integraron en la sociedad, mientras que los anglosajones no se mezclaron (racismo intransigente) y desde luego que no integraron a los indígenas, simplemente los quitaron de enmedio.

Sobre la esclavitud, los únicos esclavos utilizados por los españoles fueron los negros traídos desde África, para trabajar en las plantaciones de azúcar, generalmente en las islas de las antillas. La difusión del esclavismo negro en el continente americano (frente a las islas) fue mínima. La utilización de negros para las plantaciones de azúcar se debe a su mayor tolerancia para este trabajo tanto duro, que los convertía mas rentables que usar mano de obra asalariada.

Respecto a los indígenas, como bien se indica no existió esclavitud. Lo más semejante que hubo, fue la continuación de una tradición pre-hispánica, la mita, por la cual los indios estaban obligados a trabajar sin retribución económica para los gobernantes durante un cierto período de tiempo. Esta práctica se dió tras la conquista en el S.XVI, pero progresivamente fue desapareciendo en favor del modelo de trabajador asalariado, aunque solo fuera porque ya no existían indios mitayos disponibles (eran la inmensa mayoría mestizos).

Sobre la religión, los españoles impusieron como religión oficial la católica, ya que la consideraban la única verdadera. La resistencia a este cambio no es homogénea, pero la existencia de testimonios que nos indican como los indios llevaban figurillas e ídolos hasta bien entrado el siglo XVI, indica una cierta permanencia de la religión nativa. El sincretismo religioso también es destacable y a pesar del esfuerzo de las autoridades eclesiásticas coloniales, hasta hoy perviven ciertas prácticas sincréticas. La valoración sobre si la conversión fue voluntaria o no, es evidente que existió una coerción por parte de los españoles, que podía ser violenta o de otro tipo. Lo que está claro es que no se daba tolerancia de cultos, y de una manera u otra, los indios tenían que aceptar la fe, por las buenas o por las malas.

Personalmente, creo que para refutar la leyenda negra es necesario un análisis historiográfico completo, que no se quede solamente con la versión de la leyenda blanca. El balance de la colonización española en América es, bajo mi punto de vista, muy positivo, sobretodo si se enmarca dentro de otros modelos de colonización. Creo que es contraproducente el mostrar una versión idílica de la sociedad hispanoamericana colonial, pues creo que conocer las injusticias y problemas (los documentados históricamente, no los de la leyenda negra) es importante para todos los hispanos, para saber qué es lo que falló y qué es lo que hay que superar si se quiere conseguir una nueva fraternidad entre todos los pueblos hispánicos.