Termino de leerme la obra The Spanish Civil War de Antony Beevor, libro de 1982 pero que traducido al portugués por José Espadeiro Martins, va tan sólo en su segunda edición, por la Bertrand Editora.
Beevor padece de la misma enfermedad que otros modernos escritores que abordan el asunto de la guerra civil española en especial cuando también son hispanistas angloparlantes. Su parcialidad es descarada; el mismo autor reconoce que "habitualmente, la historia es escrita por los vencedores; pero en el caso de la Guerra Civil de España, fue escrita principalmente en nombre de los vencidos." Todavía, si la objetividad en la análisis histórica puede no ser más que una demanda imposible y quizás mismo indeseable, la documentación rigurosa y la honestidad intelectual deben estar siempre presentes en publicaciones históricas, mismo cuando sean romances históricos - por lo menos en la parte que relacionen hechos o personajes reales.
Faltó esto a Antony Beevor en esta obra: empieza por tener una bibliografía poco abundante en autores españoles. Esto es algo infelizmente bastante común en hispanistas angloparlantes - lo que no puede entenderse sino como una especie de chauvinismo intelectual o una bizarría contra los que muy obviamente sabrán más de la historia de un país - sus naturales. Después, le faltó documentar más sus afirmaciones; quizás para no querer interrumpir el correr de la lectura con demasiadas citas documentales (o no), acaba por dejar afirmaciones y acusaciones sin sustentación. Y claro, muchas más al bando nacional que al republicano, estas ultimas casi siempre mencionadas en contexto atenuante: un par de casos de crucificaciones de prisioneros republicanos imputadas a carlistas fueron muy graves porque los carlistas eran católicos; un par de violaciones de los republicanos a hermanas religiosas lo fueron menos porque no les han quitado la vida, y más por el estilo...
Pero Beevor llega a ser deshonesto cuando no menciona la tragedia de Paracuellos de Jarama; describe detalladamente la matanza de Badajoz a las manos de Yagüe, o la de Guernica por orden de Dávila; pero de los crímenes de Carrillo en Paracuellos de Jarama ni una palabra, como viene siendo habito... lo que sorprende venido de un autor que acabó por ser malquerido en Rusia por sus denuncias contra el estado soviético en su libro Stalingrad. No es que no critique los comunistas en este libro, todo lo contrario; me parece que sólo los anarquistas no merecen reparos de este autor. Pero ocultar con reproches políticos la falta de factos fundamentales para entender el verdadero cariz de la guerra luchada por ambos bandos no es, de todo, honesto.
Para terminar algunas alabanzas, para ser más justo con Beevor, que Beevor conmigo en cuanto su lector. Este libro tiene una fantástica análisis estratégica y táctica de los más significativos recuentros militares, y paginas muy interesantes sobre la cobertura periodística y literaria de la guerra, así como sobre el papel de la propaganda y del espionaje internacional en el conflicto. En estos particulares va bien allá del común de los libros sobre el asunto.
Marcadores