Protesta contra las nuevas leyes de censura en Internet

Washington D.C. / Madrid, 18 enero 2012. Un número considerable de sitios y páginas web y cuadernos de bitácora estadounidenses aparecen hoy blacked out, tachados en negro, como medida de protesta contra la tramitación por el Senado de los EE.UU. de los proyectos de ley conocidos como PIPA (Protect IP Act) y SOPA (Stop Online Piracy Act). Se trata, en apurado resumen, de unas normas que, si fueran aprobadas, facilitarían el cierre de cualquier sitio o página web, el bloqueo de cualquier IP e incluso la condena a prisión de cualquier usuario, siempre que la llamada industria del entretenimiento o el propio Gobierno estadounidense lo requiriese, alegando que se utiliza cualquier material sometido a derechos de autor. Se requeriría también el bloqueo de cualquier servidor extranjero, etcétera.
Estas medidas afectarían a un número considerable de usuarios de todos los países, pues no son pocos los cuadernos de bitácora y las páginas y utilidades web de todo el mundo con alojamiento estadounidense. (FARO también lo utiliza, por razones legales que fácilmente se imaginarán nuestros lectores). El sistema apura, con razones espurias, el control total de Internet, para intentar que nada se les escape. En España, la nueva mayoría parlamentaria del Partido Popular, con el apoyo de la práctica totalidad de los partidos del régimen juancarlista, se apresuró a aprobar la llamada Ley Sinde, norma socialista al servicio de organizaciones corruptas como la SGAE, en la misma línea que los proyectos estadounidenses ahora en trámite. Los de Mariano Rajoy confirman así, una vez más, que son la exacta continuación de las políticas de los de Rodríguez Zapatero: el partido único que desgobierna y destruye a España. Normas parecidas están en trámite o en vigor en Colombia y en Méjico.
No vamos a defender la "libertad de expresión" que es, como nos enseña la Iglesia, libertad de perdición. Pero sí sabemos que estas restricciones buscan acabar con la posibilidad de expresarse de de aquellos que no se someten al pensamiento único dominante (y, de paso, explotar económicamente a todos): la "libertad de expresión" sólo sirve para que los actuales tiranos protejan la blasfemia, el error y la mentira. Es mejor para todos que Internet escape a las regulaciones de los gobiernos y sus amos financieros.

Agencia FARO