El alcalde de Alcorcón pidió un estudio sobre «pandilleros» en 2005

El informe «Violencia de bandas juveniles en las calles» no se ha hecho público, pese a que el PP lo solicitó hace meses

N. Platón



Una parte de los jóvenes que se concentraron ayer en Alcorcón

Madrid- Analizar la violencia de las bandas juveniles fue el objetivo del alcalde socialista de Alcorcón, Enrique Cascallana, en diciembre de 2005. Entonces, solicitó un informe para conocer la situación de las pandillas que se encontraban en las calles de su ciudad. El resultado de aquel estudio no ha trascendido, a pesar del tiempo que ha transcurridos desde su elaboración. Según señaló el portavoz del Partido Popular de Alcorcón, Fernando Díaz, «el contenido del informe se ha pedido en varias ocasiones y, hasta ahora, no conocemos cuál es el resultado».
Es más, en octubre de 2006, en una comisión del Ayuntamiento, el PP preguntó «por el estudio sobre bandas juveniles que se ha realizado enla Concejalía de Juventud» y quería saber «si el mismo será remitido a esta Comisión». La respuesta fue que «el estudio está a disposición en la Concejalía y será trasladado al Observatorio de la Juventud para que sea analizado por otros agentes», según consta en el acta de la comisión informativa a la que ha tenido acceso este periódico. Desde el PP denunciaban ayer que «no lo llevaron a la comisión informativa como es su obligación».
El polvorín que se desató el fin de semana en la localidad madrileña era algo que se veía venir para algunos políticos y sólo un hecho aislado y puntual para otros. «Llevamos anunciándolo desde octubre de 2005: robos en establecimientos, robos en la calle, a mayores en los cajeros, incluso a estudiantes por parte de bandas latinas y se nos ha negado la evidencia», denunciaba Díaz. Como prueba, las actas del Consejo Regional de Seguridad, donde su gupo ha reclamado una y otra vez esta situación.
«Nos han acusado de querer alarmar a la población, incluso que era nuestra única baza electoral», reclama. Según su opinión, los sucesos del fin de semana pasado es una reacción popular, al hilo de lo sucedido en Villaconejos el pasado 31 de diciembre.
Con miedo a salir
«Los jóvenes están hartos de que les roben, de tener que pagar por jugar o que cobren a los mayores por sentarse en un banco», asegura, y añade que los vecinos sólo desean tranquilidad y «no tener miedo a salir». Sin embargo, Díaz reitera una y otra vez que la reyerta del domingo no fue un «brote de racismo», y que los jóvenes de Alcorcón se han destacado por su respeto y convivencia.
El candidato popular exige más medios policiales para luchar contra estos grupos de delincuencia; exactamente lo mismo que reclama el consejero de Interior y Justicia de la Comunidad de Madrid, Alfredo Prada. «Es un problema de respuesta inadecuada, de falta de previsión y de medios policiales insuficientes por parte de la Delegación del Gobierno», señaló Prada, quién destacó en concreto la falta de previsión cuando se acumulan las denuncias de los vecinos por el «peaje» para el uso de sus instalaciones de ocio.
El consejero recordó la petición constante del Gobierno regional desde hace tres años, para que se destinen 3.000 Policías Nacionales y Guardias Civiles a la Comunidad de Madrid, dedicados en exclusiva a labores de seguridad.
Por contra, en el Ayuntamiento de Alcorcón y la Delegación del Gobierno en Madrid, niegan que existiese un clima de crispación previo a los incidentes y achacan las reyertas a «un problema complejo de convivencia». Para el alcalde, Enrique Cascallana, la información que se ha dado sobre la reyerta ocurrida el viernes por la noche y las concentraciones de jóvenes de ayer «no se corresponden con la realidad». «Son hechos graves, pero se han magnificado», indicó el alcalde, e incluso se atrevió a señalar que «en Madrid, cualquier noche ocurren sucesos como lo que ha pasado aquí».
Por su parte, la delegada del Gobierno, Soledad Mestre, reconoció que «no habían detectado el problema», pero achacó la falta de previsión a la casualidad. «Estas situaciones surgen en el marco de la convivencia», declaró. Además, la delegada descartó la actuación de bandas latinas o grupos xenófobos puesto que «no hay bandas latinas desde hace meses», ni se ha detectado ninguna organización racista en la concentración del domingo.
Mestre aseguró que se está trabajando con la Policía Municipal, el Gobierno regional y la Oficina del Defensor del Menor.

http://www.larazon.es/noticias/noti_mad10656.htm