A las señaladas por Hyeronimus hay que añadir Sa Acadèmi de Sa Llengo Baléà. También existe una Academia Canaria de la Lengua Española. De todos modos hay que tener ciertas cautelas contra el intento de las academias por normativizar todo, siempre según los poderes vigentes. Los últimos disparates de la RAE por ejemplo son un claro ejemplo de ello.