Suiza prohibe los minaretes
Redacción | Publicado el 29 Noviembre, 2009
Europa toma conciencia, poco a poco, del peligro islámico, y pone en marcha leyes que promueven la libertad y la defensa de los derechos humanos.La iniciativa de prohibir los minaretes de las mezquitas en Suiza como forma de luchar contra la islamización del país, votada en un referendo popular, ha ganado en una mayoría de los 23 cantones suizos.Los minaretes de las mezquitas tienen un significado que va más allá de lo puramente religioso y alcanza el político.
El 57,5 por ciento de los helvéticos han rechazado la posibilidad de construir minaretes en las mezquitas, según los datos oficiales. Sólo cuatro de los 23 cantones (regiones) que conforman el país rechazaron la proposición para que la Constitución Helvética prohíba la construcciones de alminares en los centros de culto musulmanes. Los argumentos de la UDC, mayoritaria en el Parlamento suizo y presente en el gobierno colegiado helvético, han convencido a 1,53 millones de electores.
Los cantones donde están situadas la capital, Berna, y la primera ciudad suiza, Zúrich, también apoyaron la iniciativa (60,68%) y (51,8%), respectivamente. El “no” más fuerte llegó de Ginebra, que rechazó la iniciativa con un 59,7% seguida de Vaud (53,1%), Basilea Ciudad (51,64%) y Neuchatel (50,9%).
El Partido Democrático de Centro (UDC) y Partido Democrático Federal fueron los promotores de esta iniciativa tras haber logrado reunir en menos de 18 meses -como lo establece la ley- más de las 100.000 firmas necesarias para lanzar un referéndum nacional.
LA REALIDAD SUIZA, UN ESPEJO PARA ESPAÑA
Entre 1980 y el 2000, el número de musulmanes se ha quintuplicado en Suiza. En el 2007 vivían 440.000 Musulmanes en Suiza,el 5,8% de la población . El Islam es la tercera religion en Suiza tras del protestantismo y el catolicismo. El 90 % de los musulmanes en Suiza provienen de Bosnia, Albania, Turquía, y Kosovo. Solamente el 47% habla aguno de los idiomas oficiales suizos. La mayoría se afincan en los cantones de habla alemana, muy pocos en los cantones italianos. En el 2040, el 70% de los suizos será musulmanes.
Suiza prohibe los minaretes : Últimas noticias en MinutoDigital.Com
ENTREVISTA | Ulrich Schlüer, diputado del Partido Popular
'Cada vez más musulmanes quieren implantar la ley islámica en Suiza'
La prohibición para construir minaretes se vota el domingo en referéndum
El líder de la polémica iniciativa asegura que no es una propuesta xenófoba
Los seguidores de Mahoma son bienvenidos si respetan la Constitución, dice
Más de 110.000 personas firmaron la petición del Partido Popular Suizo (SVP) de celebrar un referéndum vinculante para prohibir la construcción de minaretes. Los pósters de la campaña por el 'sí' han ofendido a los más de 400.000 musulmanes que viven en este Estado del corazón de Europa. En ellos se da una imagen violenta y agresiva de una comunidad religiosa que, en el caso de Suiza, procede principalmente de Turquía y los Balcanes.
Ulrich Schlüer es parlamentario del SVP y líder de la iniciativa contra los minaretes. Sus polémicas declaraciones han generado un agitado debate en el país.
Pregunta.— ¿Por qué han convocado un referéndum para prohibir la construcción de minaretes en Suiza?
Respuesta.— Los minaretes abren la puerta a la 'sharia' [ley islámica] en Suiza. Los hemos tomado como símbolo de la islamización política.
P.— Escuchándole hablar, parece que Suiza esté llena de minaretes, pero la verdad es que sólo hay cuatro. Además, ninguno se utiliza para llamar al rezo de los fieles. ¿Se puede realmente hablar de islamización?
R.— Aquí no hay la misma situación que en Berlín, en París o en Londres. En Suiza, el problema está empezando, que es cuando se puede solucionar. Es verdad que tenemos pocos minaretes pero, por otro lado, hay 17.000 mujeres que fueron obligadas a casarse con sus maridos, y eso va en contra de nuestra Constitución. No aceptamos ninguna otra ley, porque nuestras leyes no vienen del cielo ni fueron proclamadas por un dictador, Cualquier persona puede venir a Suiza siempre y cuando respete nuestras leyes.
P.— Pero un minarete sólo es una torre de cemento unida a una mezquita, ¿no?
R.— Un minarete es una construcción pero también un símbolo. El mensaje político del minarete, que no tiene ningún significado religioso, es: "Queremos poner en práctica la ley islámica", y hay mezquitas en Suiza en las que se dice eso abiertamente.
P.— Ustedes no tienen ningún problema con los fieles de otras religiones, pero sí con los musulmanes. Entonces, ¿por qué no proponen prohibir el islam totalmente en lugar de los minaretes?
R.— No, el islam como religión tiene que ser respetado. En Suiza tenemos libertad religiosa. Aquí hay hindúes, budistas... pero no tienen ninguna intención de cambiar nuestra ley.
P.— Pero aunque se prohíba la construcción de minaretes, seguirá habiendo matrimonios forzosos, seguirán llevando burkas...
R.— Sí, eso es cierto. No podemos cambiar la situación de un día para otro. Pero hay que tener en cuenta cómo funciona la democracia en Suiza. Si los políticos ven que más del 50% de la población cree que el problema no está solucionado, reaccionarán y harán algo al respecto porque querrán ser reelegidos.
P.— En Suiza ha habido dos olas de inmigración musulmana, una a finales de los 60 y otra en los 90, pero este debate nunca tuvo lugar hasta ahora. ¿Qué ha cambiado?
R.— En los 60 teníamos 16.000 musulmanes en Suiza, pero ahora hay casi medio millón. Tenemos portavoces de la comunidad musulmana que creen que en Suiza deberíamos tener dos leyes, la 'sharia' para ellos y la otra, la normal, para los demás. Eso no pasaba hace 40 años.
P.— En Suiza, uno de cada cuatro habitantes es extranjero y el 5% de la población es ya musulmana. ¿Este tipo de iniciativas ayudan a su integración?
R.— ¿Por qué no? Desde hace décadas, los problemas importantes en Suiza se ponen encima de la mesa y se discuten abiertamente. Si suprimes ese debate es cuando llegan los problemas. Hay muchos musulmanes que están de nuestro lado en esta iniciativa porque están en contra del número creciente de musulmanes que quieren establecer la 'sharia' y que defienden la lapidación, etc. No nos avergonzamos de defender nuestros valores y nuestra democracia.
P.— ¿Y qué me dice de los pósters? ¿Realmente cree que una imagen que iguala un minarete a un misil ayuda a la integración?
R.— El póster tiene un mensaje claro: empieza con los minaretes y acaba con el burka. Todo el mundo que lo mira por un segundo entiende lo que significa. No hay nada ilegal u ofensivo en ese póster.
P.— Pues yo sigo viendo misiles...
R.— Oh, esa es una idea de los opositores a la iniciativa, ahí hay minaretes. Si tienen la idea de que un minarete es un misil, pueden decirlo... Aunque por otro lado, fue Recep Tayyip Erdogan, el primer ministro turco, quien dijo que los minaretes eran sus bayonetas. Esa fue su interpretación. (Risas).
P.— ¿Y qué les dice a aquellos que les acusan de ser racistas o xenófobos?
R.— Eso es una estupidez. El racismo no está permitido en Suiza. Podrían denunciarnos pero no lo hacen porque saben que no tienen ninguna opción de ganar. Sólo es un debate abierto sobre un tema delicado, y eso debe estar permitido en una democracia libre. Nuestros opositores, a veces, van justos de argumentos y tienen que decir cosas como esas.
Alerta Digital - Ulrich Schler: "Cada vez ms musulmanes quieren implantar la ley islmica en Suiza"
Los suizos dicen 'no' a los minaretes en las mezquitas
El Gobierno del país está conmocionado por el resultado
La iniciativa de prohibir los minaretes de las mezquitas en Suiza como forma de luchar contra la supuesta islamización del país, votada en un referendo popular, ha sido aprobada por el 57,7 de los votantes y por la mayoría de los cantones.
A medida que fueron avanzando los resultados aumentó la sorpresa de los observadores, partidos políticos y organizaciones, pues las últimas encuestas efectuadas antes del referendo daban una mayoría del 53% al no, frente a un 37 por ciento a favor de la prohibición. Las primeras reacciones no han esperado a conocer el resultado final de la consulta.
El apoyo popular logrado esta iniciativa de la derecha ultranacionalista ha conmocionado al Gobierno del país.
"Estoy conmocionada, lo lamento profundamente. Creo que este resultado es una señal de alarma, un sentimiento de repliegue, de autodefensa que han tenido los ciudadanos en un contexto de mundo globalizado, y con una crisis económica", afirmó la ministra de Exteriores suiza, Micheline Calmy-Rey.
En entrevista con cuatro agencias de prensa, entre ellas Efe, Calmy-Rey admitió que el significado de la votación está claro: "Quedará prohibida la construcción de mezquitas con minaretes, las cuatro existentes en Suiza que los tienen seguirán ahí y se podrán construir nuevas mezquitas pero sin ellos, y los musulmanes podrán seguir rezando los viernes".
La ministra no ocultó la consternación que ha creado este resultado —que no hacían prever las encuestas— y el temor por el daño que hará a la imagen de Suiza e, incluso, a sus intereses económicos y de otro tipo.
Un duro golpe a los musulmanes
Los Verdes, uno de los cinco grandes partidos suizos, ya han adelantado que se plantean recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para que invalide el resultado de este referendo, por considerarlo anticonstitucional.
"Los musulmanes de Suiza no han recibido una bofetada, sino un auténtico puñetazo en plena cara", afirmó, consternado, Ueli Leuenberger, presidente nacional del partido ecologista.
También la Conferencia Episcopal suiza ha lamentado el resultado de la consulta, y su portavoz, Walter Müller, ha dicho que es "un obstáculo en el camino a la integración y al diálogo interreligioso en el respeto mutuo".
"No hemos sabido responder a ciertos temores relacionados con la integración de las diferentes religiones y culturas en Suiza", agregó, para señalar que en su opinión, "la situación de los cristianos en algunos países musulmanes, donde subsisten la discriminación y la opresión, ha desempeñado también su papel".
Los suizos dicen 'no' a los minaretes en las mezquitas | Mundo | elmundo.es
Suiza: minaretes y un obispo chalado
Europa camina por una cuesta abajo. Ayer en Suiza ganó el referendúm que habian propuesto los partidos de derechas, los grupos feministas y otros, para prohibir a los musulmanes que no construyan minaretes en sus mezquitas. La victoria ha sido importante.
Pero, a la vez, conocemos que el uno de enero entrará a presidir la Conferencia Episcopal Suiza, un obispo que debe estar mal de la cabeza, pues aboga por derogar el celibato de los sacerdotes y, hasta ordenar a las mujeres de presbíteras.
Suiza es un país multirreligioso desde hace siglos. Además es una tierra que se ha librado de militar con ninguno de los “ismos” del siglo pasado, lo que le ha supuesto no entrar en las dos guerras mundiales, y ser un paraíso para el dinero en la fuerte banca de aquel país.
Pero, le está ocurriendo lo que ha toda Europa está perdiendo sus raices cristianas culturales. Y una de ellas es la defensa de la vida, tanto trayendo hijos al mundo, como evitando el aborto.
Por lo tanto, la victoria en el referendúm de ayer es una victoria pírrica, ya que el mundo musulmán sí procrean y llegará el día y hora en que serán más numerosos que los propios suizos y en otro referendúm, sistema muy querido en Suiza para tomar decisiones nacionales, ganen por goleada de forma contundente.
Como, la Iglesia Católica, va a estar en manos de un obispo pasado de vueltas y aspirante a ingresar en un manicomio, resulta que esta misma Iglesia, que es la nuestra, tampoco va a servir de tapón para nada, sino para armar más ruido en el gallinero.
Un amigo comentaba ayer que Europa, y Suiza en particular, está como en los tiempos previos a la Caída del Imperio Romano: los pueblos bárbaros invadieron el territorio romano y cuando pudieron le dieron la vuelta a la tortilla y se hicieron con el poder y con todo.
La diferencia abismal, con el tiempo presente, es que entonces la Iglesia sí luchaba por mantener sus raíces en la sociedad, en la lengua, en la cultura y en todo. Ahora, aquella misma Iglesia está en manos, por lo menos en Suiza, de un chalado absoluto, a quien el Papa le debe encerrar cuanto antes en una casa de salud mental.
Tomás de la Torre Lendínez
Suiza: minaretes y un obispo chalado
ITALIA
El rechazo suizo a la construcción de minaretes divide a los ministros de Berlusconi
ROMA, 1 Dic. (EUROPA PRESS/ Gloria Moreno) -
El ministro de Interior italiano, Roberto Maroni, aseguró este martes que el referéndum contra la construcción de minaretes que se llevó a cabo este fin de semana en Suiza habría conseguido "una victoria todavía más grande" si se hubiera llevado a cabo en Italia.
Al igual que otros exponentes de la Liga Norte, Maroni dejó clara su opinión y aseguró que si hubiera sido suizo habría votado "como ha hecho la mayoría de suizos, es decir, contra" los minaretes. "Es más, estoy convencido de que si en Italia se llevara a cabo el mismo referéndum, el porcentaje de victoria habría sido todavía más alto", afirmó.
Esta medida no va "contra la libertad de religión sino contra la presencia de símbolos religiosos utilizados como símbolos políticos", aseguró el ministro, cuyo partido suele caracterizarse por sus posiciones contrarias a la inmigración, especialmente con la que procede de países de mayoría musulmana.
Sin embargo, la posición de los miembros de la Liga Norte contrasta con la de otros miembros del Gobierno de centro derecha que dirige Silvio Berlusconi, tales como el ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, quien se pronunció a favor de la libertad religiosa y consideró que prohibir los minaretes es una medida "contraproducente".
Frattini también se desmarcó de la propuesta de incluir la cruz cristiana en la bandera italiana avanzada ayer por otro miembro de la Liga Norte, Roberto Castelli. El jefe de la diplomacia italiana consideró que antes habría que hacer "otras muchas cosas" para defender el crucifijo. Además, la bandera italiana es "más bonita tal como está", sentenció.
El rechazo suizo a la construcción de minaretes divide a los ministros de Berlusconi. europapress.es
Marcadores