@Ordoñez,

pues en este caso la Iglesia (o esa Iglesia) se sitúa claramente contra la voluntad del pueblo y del derecho a decidir democráticamente.

La mayoría ha decidido, libremente y sin coacciones, que no deseea minaretes en sus pueblos. Si ahora esa iglesia de repente ofrece su campanario como minarete a los musulmanes, se están burlando de la gente del pueblo.

Francamente, me parece un error.