El vicio que no pare. Precisamente esta información me recuerda que lo que no quiere el sistema es identificar a ciertos colectivos y a ciertas conductas moralmente degeneradas y poco saludables como las causantes de la morbilidad del sida so capa de no estigmatizarlos socialmente. Esta gentuza quiere que se desarrollen vacunas y medios profilácticos pero ellos no variar un ápice su proceder depravado, es decir que todos acabemos subvencionando los caprichitos lujuriosos de estas minorías.

Luego nos vendrán con el cuento de que lo del sida le puede pasar a cualquiera y que todos estamos igualmente expuestos. Cuando la sexualidad se desnaturaliza y se descontextualiza convirtiéndose en algo lúdico ocurren estas cosas. Estoy harto de subvencionar degenerados con el dinero de mis impuestos y de que encima se responsabilice al conjunto de la sociedad de unos males que estos bujarrones se buscan por su mala vida.

El sistema es experto en vendernos soluciones a los problemas que previamente ha provocado. Así, primero promueve la promiscuidad y luego nos ofrece condones para remediar las consecuencias. Primero degrada la sociedad y luego nos vende su particular visión de la educación cívica (EpC).