Perdonará, estimado Juan Vergara, pero Hitler y sus secuaces no habrían dado mejores amos del mundo que los actuales. Para mí me da igual servir a Bilderberg y Goldman Sachs como a Deutsch Bank y Krupp. Igual de mal. Unos no están menos alejados de Dios que los otros; y ningunos son o fueron amigos de la Cristiandad y de la Hispanidad. La Iglesia condenó claramente el nazismo (Mit Brennender Sorge) y Franco se limitó a pagar en la II Grande Guerra lo que ha recibido en la Cruzada.
No niego que los nazis (y otros alemanes) exiliados en Argentina ayudaron a construir el esplendor que el país lució en los años cincuenta y sesenta. Ni mismo lo más refinado mentiroso puede decir que los alemanes no son diligentes y trabajadores. Pero si Alemania lograra vencer la II Grande Guerra, Argentina sería más un país bajo la bota de los financieros y industriales alemanes, tal como somos hoy esclavos de los intereses de los anglo-sajones y lo seremos de los chinos.
La culpa de la inminente desintegración de la unión monetaria europea (y por ende de la política) no la tiene solamente Alemania. Pero sí también la tiene Alemania. La tienen todos que intentaron casar la Europa por conveniencia a sus propios intereses. Los intereses coinciden tan sólo por momentos. Un matrimonio de naciones tiene de ser sostenido por un sentimiento de pertenencia mutua que salvaguarde a todos en las dificultades y que entre todos comparta los provechos. A los alemanes la suerte de los griegos o de los portugueses les importa un pimiento! Que sufran la competencia china en sus tejidos y zapatos para que Alemania pueda vender para China sus Mercedes-Benz sin tasas aduaneras!
Sólo lo que se puede unir debe unirse; y primero vienen los boyes antes que la carreta. Reconstruyamos el conocimiento mutuo de los hispanos y estimulemos la estima entre todos. Y cuando un mexicano y un mozambicano se dieren cuenta de lo que lo realmente los une, no faltará más que formalizar esa unión ante el mundo. Seamos pan-hispanistas y un día nuestros hijos lograrán vivir como tal!
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