Me recuerda a aquellos tiempos en que hacían correr la voz de que los monjes daban caramelos envenenados a los niños. Nihil novum sub sole.
Me recuerda a aquellos tiempos en que hacían correr la voz de que los monjes daban caramelos envenenados a los niños. Nihil novum sub sole.
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores