Re: Bebes robados
¡Ah bueno! viniendo de "El Mundo" la cosa es más segura, más segura de amarillismo quería decir. Cuando se lee la noticia lo primero que uno cree es que la monja en cuestión es la autora de todos esos miles de casos, lo que ya resulta sorprendente como obra de una sola persona. Pero, en realidad, la Plataforma de afectados, -- "a priori" no sabemos con certeza quienes la componen--, lo que ha pedido a la Conferencia Episcopal es apoyo y condena de la monja. El problema es que el asunto no está aún dirimido por los tribunales, por tanto, resultaría grotesco y temerario que la Conferencia se manifestase.
Por otro lado, ¿cuántos bebés son robados en hospitales a lo largo y ancho del mundo? ¿Hay cifras de ello o lo que nos encontramos es con una inmensa red de silencios? Revisando datos por internet, y no en relación con los bebés sino con críos en general, he encontrado alguna referencia. Así, y según la Policía Federal Preventiva de México D.F., son ¡¡¡ 135.000 !!! los desaparecidos al año. A su vez, la "Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Asamblea Legislativa del D.F. de la misma ciudad, ofrece una cifra de ¡¡¡ 150.000 !!! Y esto por poner un ejemplo. Como digo, resulta muy difícil estimar el alcance de este drama, y que en algunos casos alcanza el grado de tragedia, en el mundo. Pero es muy fácil señalar con el dedo en una única dirección cuando conviene a la misma mala ralea de siempre.
Última edición por Valmadian; 17/04/2012 a las 02:03
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores