Tema: El carnaval del Chiki Chiki: así creamos nuestra imagen

En realidad Torrente está calcado de un personaje de novela norteamericana de finales de los 70s del pasado siglo, dicha novela llamada “La Conjura de los Necios”, de John Kennedy Tool. El protagonista del relato, el Torrente yanki, es Ignatius Reilly un desagradable gordo grasiento racista, incapaz de conservar un trabajo. La novela es una crítica a la sociedad estadounidense.

De todas formas me da que algunas veces, los españoles, pecamos de paranoicos. Sin tener demasiada fe en la capacidad intelectual del pueblo norteamericano (como últimamente no la tengo en la del pueblo español) me resulta difícil creer que sean tan elementales y bobos para creerse que todos los celtíberos somos como Torrente, sólo por ver una película. Es como si yo pensara que todos los norteamericanos son igual a Jerry Lewis después de visionar la peli “El profesor chiflado”.

Pues me parece que en ese chorrifestival, aparte de ser todo política y "interés geográfico" (países vecinos y eso), se vuelve friki. Lo veo por curiosidad, y por que, si saber el motivo, desde pequeño me gusta ver cómo van sucediéndose las votaciones. ace un par de años, estuvo a punto de ganar un país porque cantaba We are the winners of eurovision, sólo por esa chorrada. Y el Hard rock hallelujah... heavy en un concurso de música? Me dieron ganas de arrancarme los ojos.

Y sobre la imagen de España en el extranjero, yo miro por mi ambiente cercano (los videojuegos) y en un segundo se me vienen tres claras referencias:
-Street fighter: de Lucha (muy conocido). El personaje Vega, lleva pantalones de torero y su "pantalla" son sevillanas bailando y gitanos tocandop la guitarra.
-Tekken: algo menos conocido (pero conocido también) de lucha. En su próxima entrega, Miguel "el Matador". Busquen en Google "miguel tekken" y entenderán (se viene a la mente la imagen de Curro Jimenez...)
-Resident Evil 4: Saga de terror. Esta entrega es, según el juego, en "un pequeño pueblo de Europa". Mientras dice esto, se oyen sevillanas, y los pueblerinos hablan español de mexico.

Como diría mi madre, "Que me lo pliquen".