Es que para la miembra, su jefe y sus s'amiguetes y colegitas, abortar es muy importante, procura grandes beneficios a la salud mental de la abortadora, le evita riesgos físicos, y el nasciturus deja de ser un incordio, porque para eso El Zeta se declara feminista y afirma proteger a las mujeres, aunque el censo de parados ofrezca la bonita cifra sin importancia de 1.800.000 paradas, que no pueden llevar, contribuir o ayudar en casa. Lo importante es que las niñas forniquen a placer y sin riesgos.

A todo esto, el nasciturus, es decir el concebido y no nacido, según recoge el art. 29 del C.Civil, resulta que es también "nasciturus pro iam nato, si de eius commodo agitur" que traducido es que en cuanto le beneficie (al nasciturus), el que ha de nacer se tiene por nacido, es decir, es sujeto derechos como por ejemplo, el de heredar. ¿Por qué entonces se permite que este "gobiernucho del carajo", y los anteriores "gobiernajos de la mierda", no consideren que el mayor beneficio y el primer derecho, sin el cual no puede haber otro, es el de nacer?

Para mí está claro a qué obedece todo esto, de dónde viene esta cultura de la muerte, de qué desalmados criminales y genocidas sale. Los crímenes de genocidio no prescriben, "la tortilla dará la vuelta", y se exigirá la depuración de responsabilidades.

De momento, tendremos que seguir soportando este absurdo llamado democracia = gobierno del pueblo, ¿qué pueblo? si este es un sistema de paletos y el más absurdo, cínico y falso que existe. Por tanto, nada tiene de extraño que las leyes se contradigan entre sí, que sean elegidos miembros y miembras a los que no conoce ni su padre, cuyos méritos son ser "chispas", "fontanieros, o especialistas en flamenco (????), es decir, nada, porque la miembra ni es bailaora, ni guitarrista, ni "castañuelera", ni nada de nada, sólo zapatiesta, que no taconeadora. Méritos más que sobrados para que "El Zeta" casi le fabrique un Ministerio a su medida con el dinero ajeno. Mientras "El populacho" aplaude porque las niñas ya pueden ir con las bragas en la mano, pero e eso sí, con seguridad, con mucha seguridad. Si dentro de 10 años el índice de suicidios y depresiones se multiplica en este país por cuatro o por cinco, que no se asombre nadie, se lo deberemos a La Miembra y a su jefe El Miembro.