Sólo el reinado de Cristo es eterno. No existen imperios inmortales y la supremacía de los E.E.U.U. no es excepción. Qué le seguirá? Pues a mi me parece que los factores que determinarán la queda de los E.E.U.U. y la emersión de nuevas potencias dominantes es una combinación de recursos propios: materiales y humanos.
Obviamente surgen algunas hipótesis que combinan un elevado potencial material y humano (o por lo menos demográfico): China y India encabezan la lista. Pero hay que considerar otras entidades sin personalidad geo-política. Tal es el caso del islam. Aunque el Islam no represente una unidad política, es es el mobil de una elevada masa demográfica en crecimiento acelerado, que ya controla importantes recursos materiales que congrega en su entorno y canaliza a sus objetivos, por medio de un fanatismo religioso más fuerte que cualquier sentimiento patriótico de sus miembros. Añade a tanto el hecho del islam estar a conquistar paulatinamente su desarrollo en el campo opuesto sin oposición y sin pelea, así como Hitler ocupó el Sarre, la Austria, los Sudetas y el territorio de Memel sin un tiro siquiera.
Llegaremos todavía a un escenario de agotamiento de recursos materiales para mantener el modelo de explotación intensiva que se verifica desde la revolución, agravado por una probable deteriorar de las condiciones de vida en el planeta. Por el calentamiento global o por otra vía, fatalmente caminaremos para un punto de no retorno, en que se tendrá que reecuacionar las expectativas de conforto material y tecnológico a la disposición de la población de los países (o uniones de países) dichos desarrollados. Los que, espiritualmente o culturalmente lo antevieren y corrigieren su trayectoria antes de su economía colapsar sobrevivieran a los demás.
En el futuro no habrá un modelo de economía sostenible pero varios, los más adecuados a cada bloque civilizacional, considerada la dotación de recursos que le reste. En un tal escenario, los recursos humanos (y su solidez moral) serán de importancia superlativa para compensar la quiebra de los materiales y de su importancia para la vida de los pueblos. El mundo hispano tiene, de ese punto de vista, una enorme ventaja de partida: la fe cristiana. Cuando fuere necesario volver a las raíces, la teoría social de la Iglesia en un cuadro conceptual de la economía de valores cristianos - el distributismo, por ejemplo - nos dará nuestro modelo de economía sostenible. Nuestra fe y nuestra riqueza moral y cultural tornará la calidad de nuestros recursos humanos fuerte como el acero de Toledo. Esa será la ventana de oportunidad del Tradicionalismo hispano.
Será que cuando llegue el momento, aún existirá una España, una Portugal, una Argentina, Brasil, Venezuela, Angola para que esto se cumpla?
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