Estos traidores llorarán, dentro de poco, como mujeres por lo que no defendieron como hombres.
La reflexión de Ortega y Gasset de "...el grado de perfección de su Ejército mide con pasmosa exactitud los quilates de la moralidad y vitalidad nacional." en su interpretación reciproca es de plena vigencia.
Yo no quiero un ejército sin personalidad: prefiero una Legión anacrónica, vieja, anticuada pero capaz de funcionar, que lo que quieren crear.
Es cierto que las bombas matán, pero se necesita un mano para apretar el botón. Una bayoneta, no tiene vuelta de hoja, o estás entero o no la usas.
A todos los traidores(libertinos y hedonistas): yo doy culto al Valor, Compañerismo, Amistad, Unión, Sufrimiento, Disciplina, Muerte y Amor a la Bandera. Y dentro de poco vereis que no sólo yo. Luchamos contra esta apatía que todo lo envuelve, no contabilizamoos las horas de trabajo porque estmos acostumbrados a no: "contar los días, ni los meses, ni los años". No nos asustan los retos ni las misiones difíciles, porque nada es comparable con "llegar a la bayoneta" y si se tienen dificultades sabemos que al grito de: ¡A mi los españoles! aparecerán cientos como el dispuestos al trabajo y al sacrificio.
La vida es hermosa, y la muerte para defenderla también. Por eso no hay que ver en la muerte un final si esta llega en lucha por unos ideales. Esta es la muerte que llega sin dolor y que no es tan horrible. Lo horrible es vivir traicionando esos ideales. Aunque supongo que con una buena tarjeta de crédito uno puede comprar su conciencia.
El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde.
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