Respuesta: ¿Es España una selección de fútbol?
No si acordarme me acuerdo perfectamente, lo que pasa es que soy de los que afirman que no, que NO le pertenece a este señor, entre otros motivos porque El Trono de España está vacante.
Por eso, porque hijo lo es, y su señor padre es el actual Jefe del Estado, luego, ¿es hijo del Jefe del Estado o no lo es? 


Y ya, respecto al "fúbol" son bastante pasota. ¿Las banderas? pero si son de plástico, pequeñas y con el escudo institucional allí serigrafiado. Vamos, como ponerle pegatinas a las bandas de los coches de la poli británica. Yo preferiría ver una sola, grandiosa, solemne y bello estandarte nacional con una Águila de San Juan bordada y orlada, recibiendo los honores y el saludo de miles de enfervorizados "españoles" que vitorean a España, a su Bandera y a su selección española.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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