Este perfil modélico debiera impregnarse en la conciencia de todo bautizado... pero en los tiempos modernos las exigencias evangélicas, que se manifiestan en una rígida moral, es casi un imposible. No negociar con el mundo es la única forma de instaurar el Códog de caballería...
Muy buen artículo se lo leeré a mis hijos (aun son pequeños pero es bueno que empiezen a escuchar cómo deberán ser de grandes)
Recomiendo el libro del Padre Saenz: La caballeria, editorial gladius, Argentina.

Por una Hispanoamerica Católica y Leal!!!!

En Cristo Rey.