Re: El Papa actual es masón

Iniciado por
Alejandro Farnesio
Curiosamente acabo de leer esto:
"El actual canon 1374, no habla explícitamente de la masonería, ni establece la pena de excomunión latae sententiae contra su pertenencia. El tipo delictivo allí configurado es el de inscribirse en una asociación que maquina contra la Iglesia, pero ya no se sanciona ipso facto la pertenencia a la masonería en cuanto tal. Es decir, parece admitirse el planteamiento de que no todas las agrupaciones masónicas maquinan contra la Iglesia católica ni son un peligro para la fe católica; el fiel católico no puede adscribirse a una agrupación masónica, y quien lo hace se coloca en una situación de pecado grave. Ello quiere decir básicamente lo siguiente: El fiel católico que se adscribe a una agrupación masónica no pierde su condición de católico, ni queda excomulgado: es un católico que, se encuentra en una situación irregular dentro de la comunidad eclesial: es decir, que objetivamente su estado de vida es contrario al fijado por la Iglesia".
O sea que, según esto, pertenecer a la Masonería ya no es pena de excomunión.
¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!
Desconozco la fecha de entrada en vigor de este Cánon, pero suena a post.CVII, o sea, que no me extraña. Yo sigo entendiendo que no se puede ser católico y masón, como no se puede ser blanco y negro a la par.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
Marcadores