No se entiende cómo se le puede pedir a una muchachada que malamente se expresa en castellano, que posee un vocabulario mínimo en español, que sean capaces de explicar conceptos de historia, geografía o ciencias naturales en inglés. O que sepan hablar de esas cosas en inglés aunque luego no sepan hablar de cosas de todos los días. Es cierto que los españoles suelen ser malísimos para aprender idiomas, salvo unas pocas raras avis que les tenemos mucha afición, y es bueno poderse expresar en otras lenguas, comunicarse y superar la maldición de Babel. Pero de entrada hay que decir que en España se enseñan muy mal los idiomas, para empezar. Al menos en el caso concreto del inglés, que es el que conozco mejor por haberlo enseñado, se descuida mucho la pronunciación. No se enseña la fonética y los sonidos exactos, y el resultado es que la mayoría utiliza una pronunciación (des)figurada muy difícil de entender para los anglófonos, y no consigue entender gran cosa del inglés hablado. En clase se hacen muchos ejercicios de gramática pero muchos profesores no corrigen la mala pronunciación de los alumnos. Si a eso añadimos lo masificado de la enseñanza escolar, en que un mismo profesor tiene que hacerse cargo de un aula de varias decenas de alumnos, es imposible prestar mucha atención a cada alumno en particular para ayudarle a corregir la pronunciación y la mala gramática. Pero es que todas las asignaturas se enseñan poco y mal, y a veces al revés. Habría que reformar todo el sistema educativo. Y enseñar bien la propia lengua castellana y la ortografía antes de estudiar otros idiomas. Que también es importante enseñarlos en clase, pero dejándose de experimentos raros.
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