Y aparte de reacciones psicológicas. Nuestra formación. Individualizada al máximo. Es fácil hablar y escribir, sin verte ante semejantes circunstancias, ataques; pues no tenemos una formación para ello. Obviamente, es lógico. No somos profesionales de diversos ámbitos, que hemos trabajado para mantener la sujeción, capacidad de pensar sin histerismos, etc.
Pero yo creo que si hubiésemos sido enseñados a ser más comunitarios con nuestros semejantes, incluso en esos caos, ataques, sucesos, quizás más personas seguirían vivas. No se. Pero la enseñanza del individualismo esta muy enraizada, nos ha llevado hasta a la materialidad de no tener concepto que los que nos rodean, su vida, vale tanto como la nuestra, la de nuestros hijos....aunque parezca una exageración. Otra vida es como "material"; mientras no nos toque a nosotros y los nuestros. Estamos muy mal educados.

Y luego está lo de olvidar a Dios, que estamos de paso, que rendiremos cuentas a ÉL.

Como diría un padre en misa: No nos amamos. Parece una cursilada, pero es una realidad. Tanto, que "está todo" hecho un cafre. Asalvajado, chaveta. Pero ninguno nos ponemos a enmendarnos; empezando por los que deberían dar ejemplo desde los medios, la política, etc.

Las raíces que lo inundan todo, son ya imposibles de arrancar. Esto va camino de lo peor. Pero como despreciamos la sujeción de Dios, lo que tantos sacrificaron por nuestro catolicismo, lo retorcemos. Yo creo que Dios nos está dejando hacer. Nos ayuda poco. Aquí está satanas pasándoselo "pipa". Que vencido será, sin duda, pero ¡Cuántas vidas se llevará!.