Re: Señor de las moscas, Señor del NOM
Los ejemplos de lo que está pasando en todas partes empiezan a multiplicarse. Hemos asistido a los incidentes "racistas" de Charlottesville, aunque uno se pregunta si no son racistas también los opuestos, motivados por una manifestación de la ultraderecha -como si no hubiese ultraizquierda-, y además no tuviese derecho a manifestarse, con la consabida contramanifestación para impedir el ejercicio de tal derecho (en este caso sólo presunto), que es espontánea (las de los rojos siempre lo son) y así impedir que presionen y de ese modo cargarse una estatua de Robert R. LEE que debe llevar en su sitial siglo y pico largo, ¿a qué suena eso de quitar estatuas y borrar el pasado, sólo una parte de él, claro? Pues de eso va todo el asunto y para ello nos "informan" (¿¿¿) aquí y allá sin ninguna intencionalidad, ¡qué va! ¡qué cosas más mal pensadas! Pero uno no puede dejar de ver cosas extrañas. Por ejemplo, el vídeo siguiente se inicia con un tío llevando el trapo de la II República española, ¿qué tendrá que ver? Y, por supuesto, más adelante en el mismo vídeo se ve con toda claridad una bandera roja con la hoz y el martillo. También en otros vídeos se observan trapos tales como los anarquistas y no pasa nada, es que los fachas están provocando, y alguno más pirado lanza sus coche contra la multitud ¡ya!
Al menos tres muertos por un atropello masivo durante una protesta neonazi en Charlottesville
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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