La ignorancia es el fundamento de la ocultación de la verdad y de la mentira más descarnada. Hoy no tenemos que luchar -todavía- contra milicianos rojo-separatistas, aunque de seguir así todo llegará. Hoy no tenemos un enemigo terrible en un des-gobierno de mamarrachos y sus socios. Hoy tenemos un enemigo formidable en un pueblo que se ignora a si mismo y que, además, se siente satisfecho y orgulloso de tal condición. Por eso, el compromiso voluntario que algunos -bastantes más, afortunadamente, de lo que podríamos pensar, no seamos soberbios-, hemos adquirido, nos obliga a ser constantes y a no parar hasta conquistar la voluntad de ese pueblo secuestrado por la propaganda de la mentira y la ingeniería socio-política practicada durante decenios por la recua de farsantes que se ha asentado en España.

Muy interesante es el librito, apenas más que un opúsculo, que se puede leer en el PDF del siguiente enlace. Desde luego muy revelador para saber qué pensaban los propios republicanos -sólo los decentes-, acerca de la chusma que había surgido de las alcantarillas del Estado y del pueblo.

http://www.hispanista.org/libros/alibros/35/lb35.pdf