Lo de las sudamericanas es cierto. Nos están ganando el terreno a las españolas. Es porque son mejores mujeres, son lo que nosotras no: tiernas, dulces, cariñosas y familiares. Lo de la cultura y los principios, en general, carecen de ello pero como son moldeables no hay problema.

Esta situación, tristemente, ya no tiene vuelta atrás y las mujeres ya no queremos otra cosa. Es decir, las mujeres patriotas hemos descubierto que somos capaces de trabajar y que no hacemos nada malo con ello si además logramos atender debidamente familia, maridos, militar en política, nuestras obligaciones cristianas...

¿Por qué trabajamos? no sólo es por dinero, es porque nos gusta desarrollar nuestras capacidades, vocaciones en muchos casos, servir a los demás,... Dejemos que la mujer contribuya también con su trabajo a poner su grano de arena en la construcción de su Patria siempre que no olvide lo fundamental, que es la familia y los Principios.