Si les tocase la lotería se harían capitalistas, si es que no lo son ya. Pero me llama la atención esa expresión de "ex-comunista" referida al tal Mansur Escudero. Seguro que sigue siendo un rojazo de cuidado. ¿Os imaginais a Llamazares "reconverso", dejando su militancia marxistoide, renunciando a su carguete como coordinador de IU y abandonando su escaño en el Congreso? A que no, ¿verdad?
Hace ya mucho tiempo que el marxismo huele a polvo momificado. Fueron Stalin y algunos de sus discípulos-esbirros los que, Gracias a Dios, se encargaron de eliminar cualquier opción verosimil de éxito para semejante aberración ideológica. Hoy, perviven o subsisten, sus efluvios en ciertos personajillos que todavía explotan lo que queda de una veta agotada. También, los niñatos de papi, esnobistas revolucionarios de salón-okupado, mientras les dura el sarampión adolescente que procuran estirar como un chicle, por aquello de no querer crecer y asumir sus responsabilidades.
También es caldo de cultivo para dictadorzuelos bananeros, tiranoides africanos, toda la gama de los lumpen y, por supuesto, "famélica legión de indocumentados papanatas, ignorantes embrutecidos, que creen que les van a regalar lo que a otros quitarían si pudieran".
Me dejaba a los terroristas que amenazan al Mundo por doquier, pero...basta con recordar, creo que en 1905, la inteligente frase de LENIN en la "KRASNAYA GAZZETA" ("La Cuchilla Roja") órgano de propaganda de los marxistas rusos:
"Que el noventa por ciento del pueblo ruso perezca, para que el diez por ciento restante contemple el triunfo de la revolución mundial".
Una vez que este tipo exudó semejante producto de su inmundicia mental, y otros semejantes, su cerebro empezó a encogerse.
Por eso, no debe sorprendernos el "milagrito" de Llamazares. Tampoco, si dieran la orden en IU de que todos se hicieran moros.
Según el marxistoide, "muy vasco él", PERNANDO BARRENA, el PP es fascista. Si lo fuera de verdad, no habría pateras con ruedas tiradas por dromedarios suficientes en España para que todos estos preciosos tipejos, criados con leche agriada de camella, se fueran a vivir al desierto del Gobi.
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