Habiendo leído algo más, matizo un poco lo que escribí más arriba hace unos años sobre Santo Tomás de Aquino. Si bien es cierto que Aristóteles, como precristiano y pagano que era, menos preciaba la mujer, Santo Tomás lo refuta. Otra cosa es que las manipuladoras feminazis saquen de contexto lo que no les gusta. Porque el método de la escolástica, tan eficaz para demontar falacias, consiste en exponer primero una proposición, luego oponer la posición opuesta, y luego se llega a la conclusión final tras haber visto los pros y los contras de ambas posturas y resuelto las contradicciones o dudas que pudieran quedar. Y claro, es muy fácil meter tijera y dejar sólo una parte de la proposición inicial aunque luego se demuestre su falsedad. Y eso han hecho las feminazis con el Aquinate.