Mira, hermano Aquilífero: todo eso que recomendó tu sacerdote es verdad, ayuda muchísimo. Cierto día también plantee estas inquietudes a un sacerdote del Verbo Encarnado, y me recomendó exactamente las mismas acciones y me confió una cosa sencilla pero sumamente eficaz: me mostró a un hermano lego, enfundado en sotana negra de pies a cabeza, trabajando en la reparación de un techo y me dijo. Él no predica sermones, ni da clases de filosofía, ni enseña la catequesis, pero hace uno de los apostolados mas importantes, que es vestir la sotana. Ese es un testimonio profundo y que a veces conmueve mucho más que mis´prédicas.
Terminó diciéndome algo que con el tiempo corroboré: "La corrupción comienza por los detalles", hoy decides vestir pantalón y camisa; mañana decides no rezar las laudes; pasado atiendes tu parroquia como un comercio, de 9 a 12 horas y de 17 a 21 horas !!!!sin excepción!!. Luego terminas siendo del mundo, casado, con hijos. Y todo empezó en detalles mínimos.
Pienso que fuimos, de a poco e imperceptiblemente, dejando de lado lo que nos hacía fuertes, invencibles y esperanzados: la oración, la veneración, el orgullo de pertenecer a la verdadera Iglesia Fundada por Cristo, las señales exteriores, etc, para confundirnos en el mundo.
Me contaba mi abuela Cármen(nacida en Pontevedra) que a la hora de la caída del sol no se veía un alma en las calles de España, y que se podía escuchar el susurro de las familias rezando el santo Rosario. Todo se perdió según veo.
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