La pregunta es: ¿Cuál es la solución?

Porque igual que se abusa de las denuncias por parte de las mujeres, también es cierto que la violencia de género existe. Y lo digo tanto en hombres que matan o maltratan a mujeres (que además son mayoría) como al revés. Además, es difícilismo saber bien cuándo se miente y cuándo se está diciendo la verdad. No sé si legalizar la pena de muerte, con la que creo que casi todos estamos de acuerdo, sería un elemento disuasorio. No me refiero sólo al hecho de la violencia de género, sino en asesinatos, actos terroristas, etc...

Pero claro, estamos en un Estado Democrático y de Derecho (jajajajajaja) y entonces no se puede tolerar ponerle la mano encima. Gracias a los Derechos Humanos, una de las mayores patrañas que jamás se promulgaron.

Lo que sí es verdad es que estamos en una sociedad en la que se ha perdido toda autoridad y está mal visto tener firmeza. Tanto en la vida doméstica, como en la social. La jerarquía se está perdiendo. El padre no puede tocar al niño, porque es maltrato. Sin embargo, el menor sí puede agredir a sus padres. El profesor no puede tocar al alumno, porque es maltrato. Sin embargo, el alumno sí puede agredir al profesor. La policía no puede desalojar perroflautas, porque serían tildados de fascistas, pero los perroflautas sí pueden campar a sus anchas alterando el orden público.

Estamos a una sociedad donde la jerarquía no vale de nada. Y ojo, no estoy diciendo que un marido tenga derecho a pegar a su mujer, al revés. Yo nunca pegaría a mi mujer, pero eso es una cosa y otra cosa es no mostrar firmeza cuando hay mostrarla y que, en la familia, el primero en la línea jerárquica debe ser el hombre en tanto es un derecho natural y lo contrario atenta contra el orden natural de las cosas.

¡VIVA ESPAÑA! ¡VIVA CRISTO REY! ¡VIVA LA HISPANIDAD!