O SEU SANGUE CAIA SOBRE NÓS E SOBRE NOSSOS FILHOS: EXEGESE PATRÍSTICA
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Sobre Mateus 27:25, trecho no qual a multidão diz ao governador romano
Pôncio Pilatos: "o seu sangue caia sobre nós e sobre nossos filhos".
Extraídos da Catena Áurea de São Tomás de Aquino
http://hjg.com.ar/catena/c271.html
San Jerónimo
Por esto Pilato tomó agua según aquella expresión del profeta, que dice: "lavaré entre los inocentes mis manos" ( Sal 25,6). Como contestando a esto y diciendo: yo he querido librar a un inocente, pero como se levanta una sedición, y como se me hace aparecer como un criminal contra el César, yo soy inocente de la sangre de este justo. Por lo tanto, el juez que es obligado a pronunciar sentencia contra el Señor, no condena al acusado, sino que reprende a los que se lo presentan, declarando que es justo aquél que ha de ser crucificado. Sigue: "Allá os lo veáis vosotros"; como diciendo: Yo soy ministro de las leyes, pero vuestro clamor derrama sangre. "Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Sobre nosotros, y sobre nuestros hijos sea su sangre". Persevera esta imprecación hasta nuestros días entre los judíos, y la sangre del Señor pesa sobre ellos.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 87,1
Mira aquí la gran perfidia de los judíos, su impiedad y su funesto apasionamiento no les permite ver lo que les conviene prever. Y se maldicen a sí mismos, diciendo: su sangre sea sobre nosotros, y atraen también la maldición divina sobre sus hijos, diciendo: y sobre nuestros hijos. Pero nuestro Dios misericordioso, no aceptó esta imprecación, y se dignó recibir a muchos de sus hijos, que hicieron penitencia: porque San Pablo era de ellos, y muchos miles de fieles, que creyeron, cuando se predicó en Jerusalén.
San León Magno, sermones, 59,2
Excedió, pues, a la culpa de Pilato, el crimen de los judíos. Pero con todo no quedó libre de responsabilidad, por haber dejado su propia opinión, y haber tomado parte en el crimen de los demás. Sigue: "Entonces les soltó a Barrabás; y después de haber hecho azotar a Jesús, se lo entregó", etc.
San Jerónimo
Esto sucedió porque estaba escrito: "Muchos son los azotes de los pecadores" ( Sal 31,10), pero nosotros nos libramos por ellos de nuestros castigos. Por el acto de lavarse Pilato las manos, quedan purificadas las acciones de los gentiles, y nosotros quedamos ajenos a la impiedad de los judíos.
San Hilario, in Matthaeum, 33
Excitando los sacerdotes al pueblo, éste eligió a Barrabás, que quiere decir hijo de su padre, en lo que se revela el secreto de su futura iniquidad, dando la preferencia sobre Cristo al anticristo, que es el hijo del pecado.
Rábano
Barrabás es también el que levantaba las sediciones en los pueblos, y fue puesto en libertad por el pueblo judío, esto es, el diablo, que hasta hoy reina sobre ellos, por cuya razón no pueden tener paz.
VII. 10. Id ahora, oh israelitas, según la carne y no según el espíritu; id ahora a contradecir todavía a la verdad más evidente. Y cuando escucháis el Venid y subamos al monte del Señor y a la casa del Dios de Jacob 55, decid: Somos nosotros, para que obcecados choquéis contra el monte, en donde rota la crisma perdáis miserablemente la frente. Si de verdad queréis decir: Somos nosotros, decidlo allí cuando oís: Ha sido llevado a la muerte por las iniquidades de mi pueblo 56. Porque se habla aquí de Cristo, a quien vosotros en vuestros padres enviasteis a la muerte, y que fue llevado como una oveja al matadero 57; de modo que la Pascua, que celebráis en vuestra ignorancia, sin datos cuenta la cumplisteis plenamente con crueldad.
VIII. 11. (...) Matasteis a Cristo en vuestros padres. Durante tanto tiempo aún no habéis creído y habéis resistido 64, pero todavía no habéis perecido, porque aún vivís. Tenéis tiempo, pues, de hacer penitencia.
Con qué caridad han de ser invitados los judíos a la fe.
X. 15. Carísimos, ya escuchen esto los judíos con gusto o con indignación, nosotros, sin embargo, y hasta donde podamos, prediquémoslo con amor hacia ellos. De ninguna manera nos vayamos a gloriar soberbiamente contra las ramas desgajadas, sino más bien tenemos que pensar por gracia de quién, con cuánta misericordia y en qué raíz hemos sido injertados 84, para que no por saber altas cosas, sino por acercarnos a los humildes, les digamos, sin insultarlos con presunción, sino saltando de gozo con temblor 85: Venid, caminemos a la luz del Señor 86, porque su nombre es grande entre los pueblos 87. Si oyeren y escucharen, estarán entre aquellos a quienes se les dijo: Acercaos a Él y seréis iluminados. Y vuestros rostros no se ruborizarán 88. Si oyen y no obedecen, si ven y tienen envidia, están entre aquellos de quienes se ha dicho: El pecador verá y se irritará, rechinará con sus dientes y se consumirá de odio 89. Yo, en cambio, dice la Iglesia a Cristo, como olivo fructífero en la casa del Señor, he esperado en la misericordia de Dios eternamente y por los siglos de los siglos 90.
Adversus Hæreses
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