No es un dogma ni nunca se ha definido como tal. Los cardenales se reúnen, invocan al Espíritu Santo en una misa, y luego, tras meditar cada uno según su conciencia o sus intereses particulares, votan y eligen ellos. Que la votación esté inspirada o no por el Espíritu Santo, dependerá de la medida en que cada uno se deje iluminar por el Espíritu Santo o se apoye más en preferencias o intereses personales. Pero una vez elegido para el cargo, es el pontífice legítimamente elegido y el Espíritu Santo lo asistirá en la medida en que se deje iluminar por Él.
Por cierto, el artículo que citas ya lo teníamos aquí:
http://hispanismo.org/crisis-de-la-i...espuestas.html
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