No, no me lo tomo por descortesía; le agradezco en cualquier caso su respuesta.

De todas formas, si me lo permite, le puedo razonar brevemente por qué me interesan las apoyaturas exegéticas y teológicas: Por inquietud misionera.

Sr. Chanza, para usted y para mí, la Iglesia tiene credibilidad. Ambos creemos lo que la Iglesia nos dice. Pero, en mi opinión, los argumentos de autoridad sólo valen para aquellos que, previamente, han reconocido esa autoridad.

Si tengo que hablar del limbo a un marxista, un musulmán o un apóstata y, al mismo tiempo, quiero que mis palabras iluminen a esa persona, no me puedo limitar al argumento de autoridad. Por tanto, no me basta con saber qué es lo que enseña la Iglesia y adherirme a ello; además, necesito comprenderlo para explicarlo y que resulte creíble para otros.