3. La falta uniformidad dentro de cada dialecto: el mundo no es ni blanco ni negro, se dice que es gris. Lo mismo ocurre con los dialectos del euskera, pues a diferencia de lo que Sabino Arana proponía, sería irreal que a cada 'estado vasco' o región (o provincia) le correspondiera un único dialecto y fuera su lengua oficial. Analicemos el mapa:
el dialecto occidental se extiende por Vizcaya, Álava y por Guipúzcoa
el dialecto central se extiende Giupúzcoa y Navarra
el dialecto navarro da dentro de su territorio varias hablas de transición con los otros dialectos que penetran en su territorio, y a su vez provoca el mismo fenómeno en Guipúzcoa
el dialecto navarro-labortano se extiende por Labort y la Baja Navarra, pero también entra en Navarra
el dialecto suletino penetra en la Baja Navarra y da también hablas de transición
Es decir, el intentar "unificar internamente" cada dialecto habría supuesto extender y marginar dialectos que son propios de esas regiones. Pero existe un argumento de mayor peso: los dialectos no son entes separadas del resto de dialectos.
A efectos de la dialectología (y la lingüística) se puede realizar una clasificación de las distintas hablas, de manera que ayudados de ciertos factores sociolingüísticos (la pertenencia a un territorio, etc.) se clasifican estas hablas. Pero esta clasificación es artificial, la lengua no se divide en compartimentos estancos, ni muchísimo menos y tampoco nuestra orografía lo permitiría. Vasconia se encuentra surcada por ríos, valles y montañas, pero ninguna infranqueable, ¿acaso el euskera de Eibar se parece más al de Gernika que al de Aramaio? adelanto la respuesta, no.
Aun existiendo en algunas zonas una división relativamente clara entre dialectos, lo habitual (al igual que en el resto de lenguas) es que existan hablas de transición. La diferencia entre el dialecto occidental y el central no se da al cruzar un valle o un río. El navarro tiene abundantes hablas de transición, bastante características, ¿el habla de que región, zona o comarca debería tomarse para convertirla en referente? ¿la más alejada del resto de dialectos?¿ y acaso la más alejada no será también la que más contacto tenga con las lenguas romances?A decir verdad, con el guipuzcoano, navarro, navarro-labortano y el suletino no ha habido ningún problema, pero si con el dialecto occidental. En este caso además se dio la mezcla de dos corrientes y que traerían el nacimiento de lo que se ha venido a llamar hipervizcaíno: los que buscaban diferenciar al vizcaíno del resto de dialectos y los que buscaban purgar al euskera de influencias del latín.
Mientras Moguel asumió con naturalidad el prestigio del central como dialecto literario Juan Mateo Zabala buscó por todos los medios diferenciar al dialecto occidental del resto. De esta manera extendió y/o promovió el uso de términos como gura que hasta entonces se limitaba a zonas muy reducidas de Vizcaya frente a nahi, utilizado en el resto de dialectos, pero también en todas las hablas vizcaínas.
Extendió así pues abundantes localismos, así como arcaísmos tiempo atrás desaparecidos del habla; y dio prioridad a las formas verbales que el consideraba más normativas y regulares; y no así a las que más se utilizaban, o a las más antiguas o a las que se utilizaban en toda Vasconia. Frente a ginean, zinean, usó localismos como gintzan o zintzan, dando así prioridad a innovaciones del momento frente a la tradición y el uso mayoritario.
Frente al nituan, zituan, que se utilizaban en todo Vizcaya (y Guipuzcoa), utilizó el nebazan que solo se utilizaba en Lekeitio y el ebazan y ebeezan de Orozko; y con un único objetivo: diferenciar el dialecto occidental del central.
Solo faltaba añadir a la mezcla a los aranistas para conseguir un vizcaíno totalmente alejado del habla de la gente, y si, artificial. Es harto sabido que Arana buscaba "purgar" el euskera de las influencias del latín y que era vizcaíno, de manera que ni corto ni perezoso proclamó la antigüedad y perfección de su dialecto: el occidental o vizcaíno. Poco le importó que se tratara del dialecto más influenciado o "contaminado" (como dirían sus seguidores) por el latín y el castellano, para eso estaba él.
Valiéndose de teorías lingüísticas varias, un inexistente conocimiento de la etimología y con la ayuda de sus seguidores (vizcaínos casi todos ellos), empezó con su proyecto lingüístico: la unificación de cada dialecto independientemente de los demás y la purga de los latinismos. Y a la hora de empezar no eligió otro que el dialecto occidental. Entre sus seguidores estaría el influente escritor Kirikiño (entre otros), Euzkeltzale-Bazkuna y el Euzkadi Buru Batzar.
¿Y el fruto? un vizcaíno lleno de neologismos y extraños localismos que de la misma manera que apareció desapareció en el olvido.
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