Ahh, sí.. ¿cómo no?
Sí, sé bien de qué hablas. Yo lo suelo encontrar entre la espesura antes de llegar a la cumbre de San Pedro Atxarre, pero sobre todo me sorprende en San Miguel de Ereñotzar. Ese conoce muy bien a los de mi estirpe, se funde desde siglos atrás con ellos.
Y sí, también me hecho "invisible" junto al mar, sobre todo a la puesta de sol, sobre todo en el mítico San Juan, cuando aún queda un largo recorrido de escaleras para llegar al coche, pero no quieres abandonar el lugar, no puedes abandonar el lugar, estás encerrado en el "castillo" sobre la roca, sobres sus arcos, a la vera de Akatx.
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