Como preludio carnavalero que era la fiesta del 20 de enero, los participantes desfilaban con vistosos trajes, léase de percebe o calamar tal como recogen algunas fotografías de la época. Fue en 1882 cuando se uniformó y los donostiarras lucieron réplicas de uniformes militares de la época, así como trajes de cocinero. Inspirados en los del ejército napoleónico, inglés, portugués y español, cuentan con una veintena de elementos que diferencian a unos regimientos de otros.
Correr los bueyes ensogados era una antigua tradición que se tornaba especial en estas fechas. A ritmo del 'Iriyarena' los mozos donostiarras corrían con los astados en la plaza de la Constitución antes de que saliera la tamborrada. Después de varios años de polémica y algunos incidentes, las autoridades decidieron trasladar la sokamuturra a la plaza de Gipuzkoa con el consiguiente revuelo. Tal es la raigambre que tenían los bueyes ensogados en la fiesta del 20 de enero que a principios de siglo no se celebró la tamborrada porque se había prohibido correr la sokamuturra.
Estamos en 1913. Se cumplen 100 años de la destrucción de la villa y 50 del derribo de las murallas. Mientras tanto, en el Consistorio se debate la ubicación del monumento del Centenario que tiene divididos a los donostiarras (finalmente se colocaráen Alderdi Eder).
Ese año tuvo lugar una tamborrada con mucha participación y con los actos tradicionales: a las siete, pasacalles, a las diez, misa en Santa María, a mediodía el tradicional concierto en el Boulevard y a las doce, arriadas en la Unión Artesana y Euskal Bilera.
En septiembre, y sin que sirva de precendente, tiene lugar otra gran tamborrada con motivo de la conmemoración del Centenario. Pero el año 1913 quedará en la memoria de los donostiarras por un hecho luctuoso: la muerte de Sarriegui.
Este es el recuerdo que desde 'La Voz de Guipúzcoa' se le tributaba el 24 de abril, un día después de su fallecimiento:
“On Raimundo Sarriegui!! koroi chiki bat ospatzen dizut; koraya, lorez betia, nola guk astu Donosti ontan gure maisu “shar” maitia, ezin zinistu donostiarrak, arkitzen duten kaltia, nola dan gure bilera artetik, beste mundura joatia... Jaun zerukuak iriki dizu zeruetako atia”.
Se llamó plaza Nueva antes de plaza de La Constitución y también se denominó 18 de Julio durante la dictadura, pero ha encerrado siempre el mayor espíritu tamborrero. Y si no, echen la vista no muy atrás, cuando por culpa de las obras se trasladaron la izada y la arriada a los jardines de Alderdi Eder. Las avalanchas y el ambiente de la Consti se echaban de menos. El día 19 de enero de 1924 a las 24,00 horas se hace la izada de la bandera en la antigua casa consistorial. En 1997 la ikurriña se une a las otras dos insignias.
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