Si al señor Lasquetty, privatizador de la sanidad madrileña, 'no le gusta pagar abortos', lo tiene bien sencillo... que deje de 'pagarlos'. Que se juegue el puesto y los privilegios de que disfruta, y desobedezca a sus superiores de partido y de su propio gobierno. Pero, sobretodo que deje de lamentarse tantísimo como si fuera una vulgar plañidera, que de cara a su fiel galería de votantes peperos, busca la prevenda de sus votos.
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