De la izquierda radical al PP

Redacción | Publicado el 3 Noviembre, 2009 |
Algunos ya conocen al Partido Popular como ‘el palacio de los complejos’. Y así parece ser cuando examinamos el trato que se da a unos y otros en este partido. Mientras militantes y simpatizantes que llegan de formaciones de la derecha extraparlamentaria, o formaciones conservadoras, son inmediatamente excluídos, los que llegan desde la extrema izquierda e incluso de formaciones terroristas, son inmediatamente encajados en el organigrama del partido.
EL CASO DE RAFAEL BLASCO
Es el caso del nuevo portavoz del PP en las Cortes Valencianas, Rafael Blasco, que ha sido conseller con todos los presidentes de la Generalitat: desde el socialista Joan Lerma, a los populares Zaplana, Olivas y Camps. Miembro de la organización terrorista Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) en su juventud, Blasco ha sabido amoldarse a los tiempos y las ideologías para enrolarse siempre en las filas del poder. El nuevo portavoz parlamentario del PP fue conseller de Presidencia y de Obras Públicas y Urbanismo con el gobierno de Lerma, cargo del que fue destituido por un caso de presunta corrupción que no llegó a juzgarse y que le costó su salida del PSOE. Luego ha ocupado las carteras de Empleo, Bienestar Social, Territorio y Vivienda, Sanidad e Inmigración con los populares.
Blasco llegó a las Cortes en 1983 de la mano del grupo socialista, el mismo que ayer le definió como “una persona experta en manejarse en esos terrenos resbaladizos de los sumarios y las actuaciones que bordean la legalidad”.
Ha compaginado su labor en el Consell con la coordinación de varias campañas electorales del PP, entre ellas la última de los comicios europeos, cuando el caso Gürtel ya se había relacionado con el presidente Camps. Pese a ello lograron los mejores resultados del partido. Experto en estrategias de comunicación, Blasco fue el artífice del último mitin de Rajoy en la Plaza de Toros de Valencia, donde un grupo de inmigrantes denunció que se le ofreció un trabajo por acudir al acto.