Felipe Alcaraz defiende el veto a Foxá: «Su obra literaria no tiene calidad»




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R. CARMONA Felipe Alcaraz


ALBERTO GARCÍA REYES | SEVILLA



El comunismo en pleno cierra filas en apoyo a la delegada de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla, Josefa Medrano, por su decisión de prohibir un homenaje literario a Agustín de Foxá en un centro público. A los argumentos ya esgrimidos por la propia Medrano de «respeto a la memoria histórica» y «evitar la apología del franquismo», ahora hay que sumar las palabras del presidente ejecutivo del Partido Comunista, el veterano Felipe Alcaraz, que en el congreso del PC de Sevilla celebrado el pasado fin de semana se atribuyó la potestad de decidir qué escritores merecen ser homenajeados o no. Alcaraz, que aclaró que es profesor de Literatura para justificar una «categoría intelectual suficiente» a la hora de juzgar a Foxá, apoyó la decisión del Ayuntamiento de Sevilla aseverando que «su obra no tiene calidad» y que «Foxá sólo es conocido por su hiperactividad franquista».
Lo curioso es que Alcaraz, que recalcó que había leído todos sus libros, confundió el título de una de las novelas más conocidas del escritor madrileño, «Madrid, de corte a checa». El presidente del PCE insistió en que Agustín de Foxá fue «un franquista cuyo libro «Madrid, de costa a checa» (sic) rememoran ahora los articulistas más nostálgicos».
Estas palabras, que incluso están recogidas por la web del PC de Sevilla y por el medio afín «La República» sin que ninguno de los editores lo haya corregido, fueron secundadas también por el secretario del PC sevillano, Juan de Dios Villanueva, quien felicitó a Medrano «por no permitir que en un centro cívico que administra nuestra fuerza política se lleve a cabo un homenaje a un franquista como es Agustín de Foxá.
Sin embargo, aunque los comunistas eluden en todas sus arengas su obra literaria o, si la citan, la denostan, Villanueva hizo una defensa de otros autores afiliados a la ideología de la izquierda radical sin tener en cuenta sus versos: «A los 30 años de la muerte de Blas de Otero, que nos dejó su palabra, a los 20 años de la muerte de Dolores Ibarruri, que nos dejó el mejor legado que tiene cualquier partido comunista del mundo, a los diez años de la muerte de Javier Egea o Rafael Alberti, que se amarraron al palo mayor para no dejarse arrastrar por los cantos de sirena del capitalismo dominante y escribieron desde su rebeldía, los recordamos no para llorarles, sino para tomarlos como ejemplos de su lucha».
En resumen, Alberti merece homenajes políticos en los que lo de menos es su obra literaria, pero Foxá no merece loas a su literatura «por franquista». Esa es la postura exacta de los demócratas del PC.