Re: Bienvenido, Benedicto XVI
Visigoda:
Ese video carece totalmente de valor, pues fue elaborado por los sionistas malvados infiltrados en el Vaticano. Yo ya he dicho que no soy sedevacantista, pero es evidente que hoy en la Iglesia se vive una gran crisis generada por la infiltración de los "hermanos mayores" en las jerarquías eclesiásticas. Hoy el Papa está rodeado de ratas sionistas y viviendo mucha presión; pienso que el Papa (que yo creo que realmente es Papa y que por lo tanto NO está en la joda) está sintiendo miedo por que ocurra algún cisma y en vez de ponerse más firme, restaurar la Santa Inquisición, para que ésta investigue, juzgue y condene a todos los lobos malvados que están allí; en vez de eso, el Papa está siendo muy diplomático. Humildemente pienso, que debería ser menos diplomático y más activo para defender la Tradición; pero no tengo idea, lo que debe ser tener tan grande responsabilidad. Sin embargo, creo que si yo fuera Papa, sería mucho menos diplomático (¡claro que lejos estoy para tener tan grande dignidad!: el Vicario de Cristo).
Ese video es otra mentira rotunda, pues la Iglesia jamás admitirá la herejía, porque la Iglesia es Católica. El hereje es por ejemplo ese "cura" cuatro ojos Georg Sans, que se cree Harry Potter (un brujo). No pasa de un rotundo hereje y todavía blasfemo, porque ensalza al judío Karl Marx (cuyo verdadero nombre era Kissel Mordechai) quien decía que "la religión es el opio de los pueblos", siendo que es el comunismo el opio de los pueblos; el comunismo es--como decía S.S. Pío XI--un satánico azote, cuyo objetivo es "derrumbar radicalmente el orden social y socavar los fundamentos mismos de la civilización cristiana". El Papa León XIII decía que “Los socialistas, comunistas y nihilistas son una mortal pestilencia que serpentea por las más íntimas entrañas de la sociedad humana y la conduce al peligro extremo de ruina” y que ellos "nada dejan intacto e íntegro de lo que por las leyes humanas y divinas está sabiamente determinado para la seguridad y decoro de la vida". Y además como nos enseñó el gran polemista católico Don Plínio, la Revolución marxista rusa fue la III Revolución (la I había sido la Reforma y la II, la francesa), y recordemos que decía el Papa Beato Pío IX (éste sí que es beato de verdad, no en broma como cierta persona...): “La Revolución está inspirada por el mismo Satanás; su objetivo es destruir por completo el edificio del cristianismo y reconstruir sobre sus ruinas el orden social del paganismo.” Por eso que en la IV Revolución, que es la que actualmente padecemos, es decir la del marxismo cultural, se haya llegado al modernismo, que como decía San Pío X: "es el compendio de todas las herejías". Hoy vivimos en una sociedad izquierdizada, llena de marxismo cultural, es decir feminismo, aborto, anticoncepción, homosexualidad, democratización, no-discriminación, etcétera...
Así que tenga usted bien claro que gente como Marx, Engels, Lenin, Stalin, Trotsky, Che Guevara, Mao, etcétera, fueron personas muy malas (creo que judíos todos menos Mao), que quisieron destruir la civilización cristiana; y por supuesto que Galileo fue un hereje atrevido y desobediente (no por su teoría científica claro) y Charles Darwin (un protestante cripto-judío) fue una persona que trajo una TEORÍA muy mala, sin argumentos serios y que negó el hecho evidente de la Creación. Su teoría lamentablemente fue convertida en un falso dogma por el funtamentalismo cientificista ateo, negando el hecho irrefutable de la Creación divina.
Mire usted una típica frase de Marx que decía:
"En la producción social de su vida, los hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de la conciencia social."
Eso que dice, además de ser una contingencia sin fundamento, es algo radicalmente materialista y dialéctico, que apela a una visión muy equivocada de la economía, oponiéndose a la libertad del hombre, con una visión determinista social, negando la conciencia del hombre como individuo; dice que el hombre no es el forjador de la historia universal, porque carece de principios y no tiene más aspiraciones que sus satisfacer sus necesidades fisiológicas. Niega la libertad del hombre, por una parte; pero además--y esto es aún peor--niega a Dios, con su ateísmo puro y aberrante. Niega la soberanía divina y convierte al hombre en una máquina; además de esta fantasía, está la fantasía utópica del igualitarismo, negando el sagrado principio de la desigualdad, que es algo natural, lógico y razonable. Por suerte, la naturaleza es una estructura jerárquica, monárquico-aristocrática; y más que "por suerte" es gracias a Dios, porque ahí está otro error de Darwin, dicho sea de paso: su teoría depende de una ficción, que es el "dios azar". En cambio la teoría de Marx, depende de otra ficción, que es la del "dios hombre", que es algo obviamente subversivo y por consiguiente satánico, pues recordemos bien quien fue el primer rebelde y subversivo de la historia: Lucifer.
Además, creo poder rastrear también ese igualitarismo utópico y aberrante de Marx, en el propio Talmud de los judíos, donde por ahí dice: "Un rabino le gana a Dios en un debate". ¡Un total absurdo!, ¿verdad? No reproduzco otras cosas del Talmud, porque son inmundamente blasfemas, pero el judío Mijaíl Bakunin no se guarda ni una blasfemia en su aberrante "libro" "Dios y el Estado". Eso es otra prueba más de la maldad judía sionista, que abarca todas las distintas ideologías: liberalismo, marxismo, nazi-fascismo y anarquismo. En fin, todas y cada una de las cosas que dijo Marx, sí se oponen radicalmente a las enseñanzas del Magisterio infalible de la Iglesia. Que no le quepa a usted la menor duda de eso.
Última edición por Nicus; 14/06/2011 a las 07:37
Razón: Mala conjugación, cambio de letra
“Es ésta nuestra finalidad, nuestro gran ideal. Caminamos para la civilización católica que podrá nacer de los escombros del mundo de hoy, como de los escombros del mundo romano nació la civilización medieval. Caminamos para la conquista de este ideal, con el coraje, la perseverancia, la resolución de enfrentar y vencer todos los obstáculos, con que los Cruzados marcharon sobre Jerusalén. Porque si nuestros mayores supieron morir para reconquistar el Sepulcro de Cristo, ¿cómo no vamos a querer nosotros —hijos de la Iglesia como ellos— luchar y morir para restaurar algo que vale infinitamente más que el preciosísimo Sepulcro del Salvador, es decir, su reinado sobre las almas y sobre la sociedad, que Él creó y salvó para amarlo eternamente?”.
Plinio Corrêa de Oliveira.
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