Es antiguo el post. Y interesante su vuelta.
Pues yo me decanto por: Monarquia o Dictadura. Republica no. Por ello no voto, no está mi opción.
Siempre y cuando en ambos casos, si se diesen; la honradez absoluta sin tacha de una cabeza del orden que fuese ejemplar sin ápice de reproche desde su cuna hasta su muerte. Y Católicos, sí; con rotundidad.
En pos de hacer la palabra de Jesucristo el sentir y el vivir hasta en las leyes. Pues con Él nació el derecho natural y social de la mujer, el hombre y sus hijos. Y quien asimile y se forme en esta obviedad, siempre respetará la grandiosa naturaleza terrenal.
Me gustaría que un José Antonio Primo de Rivera naciera, y nos dictase con un Blas Piñar de portavoz y vicepresidente. A esa clase de hombres quisiera yo obedecer. Me da igual que me digan aquí sobre sus diferencias. Ellos las superarían.
Nada de democracias. Orden, jerarquía. Las democracias y republicas nos han carcomido y engañado.
O un Reinado con otra renacida Isabel, su católica majestad. O su nieto el emperador Carlos I y V. Felipe II.
Ese estereotipo de monarcas, de este tiempo, pero con aquella grandeza.
A un Carlos María Isidro, como no llegó a ejercer, no le incluyo. El camino se ve andando. Pero me inspiraría confianza, por la idiosincracia honorable y admirable que le defendió; ósea aquel, en mayoría, del sentir español. Sabio, cristiano, social y respetuoso a un orden que debía finalmente honrar y desarrollar a su pueblo, no al contrario.
Pongo estos ejemplos porque reinaron y demostraron, valga la redundancia; que con su espíritu y forma moderna serían reyes reverenciados por mi persona.
Y como me importa bien poco de lo que se me tache por ello, pues yo creo que sí es posible una unidad nacional en lo social, bajo un orden, que es lo normal y natural. De la misma forma que se organiza un hogar naciente. Respeto, enseñanza, cuidado Y ORDEN.
Y no, no todos somos iguales, pero sí como personas, pero nuestras diferencias lejos de ser motivo de exclusión y lucha son la prueba de Dios para los obstáculos y el trabajo en superarnos personalmente en esta vida mundana y ayudar a tu prójimo. Jesus no excluyó a nadie porque nos ama a todos como hijos de Dios. Estamos aquí para hacernos dignos y el
camino es duro, solo hay que amar a Tu Dios Por Sobre Todas Las Cosas. Al final es todo más sencillo, pero lo complicamos.
Evidentemente esto comprendo sería utopía pues es mi opinión. Y entiendo que yo no me puedo imponer a la masa poblacional que supongo no piensa igual. De todos modos, como tampoco nos encuestan en qué tipo de régimen gubernamental quisiésemos vivir....
Salud en Catolicismo! Arriba España! Y así nacieran ilustres en España como antaño los paria la madre Patria!
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