COPE y compañía vienen siendo una vergüenza desde tiempos inmemoriales. El punto más bajo lo tocaron cuando Losantos se adueñó de la emisora e impuso su línea liberal, que acabó influenciando poderosamente a la derecha y a la extrema derecha.
Pero contando con esa asquerosa realidad, ¿no será preferible que la Iglesia retenga la titularidad de esos medios con vistas a una rectificación en el futuro?
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