En efecto, es que esas ediciones eran ilegales, porque en realidad se tratarían de obras comentadas con un cariz evidentemente propagandístico, no académico o histórico.Y algo más se prohibía cuando por aquella época los verdaderos libros y autores vetados en España los editaba Ruedo Ibérico desde París. Y no digamos el aluvión de libros sensacionalistas que se publicó a las semanas de haber muerto ya Franco...
Bueno, es que también habría que preguntarse entonces, si utilizar hoy un invento AMERICANO como Internet, que tiene un carácter evidentemente LIBERAL sería admisible. O ver una película, o un cómic, o escuchar la radio o ver una serie. Vete a saber...Lo de que todos los hogares españoles recibían su dosis de americanismo con las "Selecciones" del Reader's Digest mejor dejémoslo en un 1%. Muchos no sabían ni qué era eso.
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